Hace dos noches una señora fue asaltada cuando volvía a su casa de Círculo III. Anochecía cuando bajó del colectivo en la ruta 26, en la zona sur capitalina, porque el colectivo no entra a ese ni a otros barrios del lugar a pesar de los pedidos reiterados de los vecinos a Saeta: en junio presentaron una nota con 350 firmas, que fue girada a la Secretaría de Obras Públicas provincial para que técnicos de ese organismo evalúen la factibilidad de hacer obras y desviar el recorrido de algún corredor.

Para tomar el 3B, 3C, 7C o 7D tienen que caminar hasta la ruta. “Y la mayoría de las veces están repletos los colectivos porque vienen desde otros barrios de la zona. Eso es lo de menos, en comparación con la inseguridad a la que estamos expuestos cuando caminamos todas esas cuadras hasta nuestras casas”, describió Nancy Gutiérrez, referente de Círculo III. En ese barrio no hay centro vecinal ni otra organización, por eso la mujer camina el lugar buscando el apoyo de la gente.

Consiguió que más de 300 personas firmaran un pedido para que Saeta, la empresa estatal que administra el transporte público de pasajeros en Capital y en la zona metropolitana, disponga cambios en la zona. “Este año las cosas se complicaron con la inseguridad. Son varias las denuncias hechas en la comisaría de San Remo porque a los chicos les roban las mochilas o los celulares, cualquier cosa que sirva para vender. La droga nos está tapando”, marcó. Gutiérrez dijo a El Tribuno que la gente de Círculo III, Santa Anita, Monseñor Tavella y El Parque ya se cansó de esperar una respuesta a las autoridades provinciales.

El transporte no es el único problema que sobrellevan desde hace años. En el corazón de Círculo III, Santa Anita y Monseñor Tavella hay un predio de dos hectáreas en el que la gente quiere armar canchas y acondicionar un espacio verde para que las familias puedan disfrutar sin problemas un rato libre. El lugar fue expropiado en agosto del año pasado, pero hasta el momento el Ejecutivo no habría pagado el valor pactado al dueño. “El terreno está abandonado y nuestra intención es que se utilice con un fin social, pero no podemos avanzar porque no se concreta la expropiación”, pidió la mujer.