Comienzan las clases y volvemos a lidiar con los servicios públicos de pasajeros. Por mi trabajo necesito viajar diariamente por el Valle de Lerma, pero lamentablemente estos servicios dejan mucho que desear. Realicé centenares de reclamos ante el Ente Regulador y la AMT, pero no obtuve solución. La problemática planteada se refiere al deficiente servicio de la línea 2 que realiza los recorridos Salta -Rosario de Lerma, haciendo imposible que se pueda viajar en los horarios picos, desde las paradas de Limache, El Tribuno o Cerrillos. Los choferes no paran porque la unidad va completa o porque pasan a gran velocidad por el carril izquierdo. Observé que las unidades que van al barrio Santa Ana o El Tribuno, circulan con mayor frecuencia que las que se dirigen al Valle de Lerma. ¿Por qué la diferencia? Apelo a la sensibilidad de los representantes del pueblo y concejales del Valle de Lerma, para que tomen cartas en el asunto. Considero que los ciudadanos de los departamentos de Rosario de Lerma y Cerrillos no merecemos la humillación de esperar tanto tiempo para viajar. Convirtiéndose a veces en toda una odisea para llegar a nuestros domicilios, luego de una larga jornada de trabajo. Invito a los funcionarios a vivir la experiencia de viajar en el transporte público, para que conozcan y vivan la realidad cotidiana de los trabajadores y estudiantes que deben utilizar estos servicios.

El Estado tiene que realizar un control puntual y la corrección de los servicios que no funcionen de acuerdo a las necesidades de la población. De ninguna manera se puede tolerar que los recursos destinados al bien público, como los subsidios, sirvan para que una minoría se enriquezca, ya que serán los pobres los que han de soportar con mayor rigor las consecuencias: ineficiencia y mediocridad de los servicios públicos. Y, frecuencia, no nos queda otra solución que padecer el atropello.

Claudia Neri
Rosario de Lerma