Sergio Maravilla Martínez se convirtió en algo semejante a una curiosidad turística para todos aquellos que desafiaron el rotundo cambio climático en el día, de la primavera al invierno. La gente se encontró de pronto con su prolija figura en lo más alto de la terraza del Empire State, en plena Quinta Avenida, para sellar desde allí fotos impactantes con su rival, el británico Matthew Macklin, en la antesala de su pelea de mañana por el indiscutido campeonato mundial (tal el bautismo de las superpeleas sin títulos oficiales en juego).

Martínez y su equipo multinacional, integrado por el norteamericano Lou di Bella como promotor; el manager uruguayo Sampson Lewkowicz, el entrenador cordobés Pablo Sarmiento, el preparador físico venezolano Marcelo Crudele y la médica española Raquel Bordons, fueron recibidos por los ejecutivos del mítico edificio neoyorquino, quienes les pidieron posar para los murales a exhibir en la galería de los famosos, en donde se distingue la figura de otro deportista argentino: el tenista Juan Martín del Potro. Allí se dio el primer paso para la larga y tediosa conferencia, que se realizó en la sala de prensa del Madison Square Garden -sede del match- en donde nada nuevo salió al sol.

Maravilla gozó de su llegada al célebre recinto de la Séptima Avenida, allí donde pelearon Muhammad Alí, Joe Frazier, Roberto Durán y Carlos Monzón, entre otros, y le anticipó a La Nacion: "Ya me estoy saturando de tanta conferencia. ¿Cómo estoy? Bárbaro, un kilo arriba del límite (72.574). De aquí nos vamos al hotel a hacer un poco de sombra y algo de manoplas. Estoy perdiendo algo más de medio kilo en mi noche de sueño, por lo tanto no habrá que hacer ayuno alguno para llegar al pesaje, que será mañana (por hoy) a las tres de la tarde".

Con un inglés superado, comparable al de Carlitos Tevez en sus primeras conferencias, agradeció a todo su equipo y llamó a la reflexión a todos los latinos que habitan aquí a proseguir difundiendo mensajes sobre la lucha contra la violencia doméstica y la protección hacia la mujer.

En relación con este tema, se destacó la presencia de la joven india de Connecticut Monique McClain, quien se inspiró en la figura de Sergio Martínez para superar los acosos que le produjo el fenómeno del bullying , las pandillas urbanas que acosa a los jóvenes que concurren a los colegios.

En la rueda de prensa no aparecieron con la contundencia informativa que se esperaba dos nombres vitales para su sostén: Manny Pacquiao y Floyd Mayweather. Son aquellos rivales hasta ahora inaccesibles para Maravilla.

Fuente: Canchallena