La FIFA vuelve a encender una luz de alerta sobre las deficiencias organizativas de Brasil de cara a la copa del mundo del año 2014. La principal preocupación es con el estadio de la ciudad de Natal, cuya situación fue calificada como de "alto riesgo" de no ser concluido antes de diciembre de 2013, plazo de entrega exigido por la entidad para las sedes del Mundial, de acuerdo con el documento de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), citado hoy en el diario brasileño Folha de San Pablo.

La situación de los estadios de las ciudades de Manaus y de Cuiabá fue calificada como de "mediano riesgo" y la de los de Curitiba y Porto Alegre como de "bajo riesgo". Según la evaluación realizada por la FIFA a partir de visitas a las sedes e informes de las constructoras, el único estadio con las obras más adelantadas de lo que estaba previsto para la fecha, es el de Fortaleza.

El documento señala que las obras en Fortaleza ya fueron concluidas en un 65 por ciento y que también marchan a buen ritmo las del estadio de Salvador (58 por ciento).

Las construcciones más atrasadas son las de las arenas de Porto Alegre (4 por ciento), Curitiba (12 por ciento) y Natal (15 por ciento), aunque las obras en las dos primeras ciudades comenzaron atrasadas por problemas burocráticos y ahora marchan a un ritmo más rápido que las de Natal.

El Mundial de 2014 también será disputado en Río de Janeiro, Sao Paulo, Belo Horizonte, Recife y Brasilia.

En el documento, el órgano rector del fútbol mundial reclama ante la burocracia y el "exceso de politización" de las decisiones en Brasil, pero elogia el empeño del gobierno federal y de las administraciones regionales y municipales para acelerar las construcciones. El organismo también elogia que todos los estadios ya estén en construcción debido a que en la evaluación anterior las obras en Porto Alegre y Curitiba no habían sido iniciadas.

El documento con las preocupaciones del órgano rector del fútbol mundial se conoce tras la reunión de la semana pasada en Zurich, en la que se selló la paz entre los dirigentes de la FIFA y del Comité Organizador Local (COL) del Mundial y el ministro de Deportes, Aldo Rabelo, tras varias discrepancias entre las partes.

En el encuentro se acordó que el gobierno brasileño contará a partir de este mes con un representante en el Comité Organizador Local del Mundial 2014, para hacer un mejor seguimiento de los preparativos para el evento.