Los periodistas de Rosario de Lerma tuvieron que acudir a la viveza criolla para poder cumplir con su trabajo y transmitir las sesiones del Concejo Deliberante de esa localidad.
En febrero, el cuerpo deliberativo rosarino tomó la decisión de poner un vallado en el recinto de sesiones para impedir el ingreso de los periodistas por considerar que los trabajadores de la prensa entorpecían el normal desarrollo de los debates legislativos.

Una sorpresa se llevaron hoy cuando Sabino Alancay, movilero de FM Argentina, se presentó en el Concejo Deliberante con una caña de pescar de casi dos metros que tenía atado en la punta un teléfono celular con el cual transmitió la sesión.

Gracias a su ingenio, aunque, con mucho esfuerzo, Alancay logró transmitir las dos horas y media de sesión del Concejo, que no trataba ningún tema polémico.
Molesta por la situación, la presidenta del cuerpo, Alicia Nebrada, decidió llamar a la Policía por entender que el periodista provocaba desorden con su actitud.
Sin embargo, fue la única edil que se quejó de los nueve que integran el cuerpo deliberativo.

Una vez constatada la situación, el jefe de Policía concluyó en que no había desorden ni falta de respeto por parte del trabajador de la prensa y le comunicó a la presidenta del Concejo que deberían seguir debatiendo de esa manera porque las sesiones son públicas.

Consultado al final de su tarea, Alancay señaló a El Tribuno que él preferiría no tener que apelar a esa metodología de trabajo pero que las circunstancias no le dejaron alternativa. “Para la próxima sesión me voy a tener que conseguir una caña más larga y más resistente porque la que traje ahora se me doblaba un poquito cuando la cambiaba de lugar”, completó.