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El obispo de La Pampa dijo que las declaraciones causaron un grave daño a la Iglesia.
20 DE Agosto 2012 - 21:25
El obispo pampeano Mario Poli advirtió hoy, lunes, que el sacerdote Jorge Luis Higaldo, quien saludó al dictador Jorge Rafael Videla por su cumpleaños a través de la red social Facebook, causó "un grave daño a la Iglesia" y calificó el episodio de "insoportable escándalo" para la sociedad.
El prelado dijo que las expresiones del párroco de la Medalla Milagrosa "son ajenas a nosotros y a nuestro oficio de amar, y nos causó un profundo pesar". En una nota remitida a las parroquias de la diócesis de Santa Rosa, monseñor Poli aseveró que los dichos del sacerdote a favor de Videla, preso y condenado por delitos de lesa humanidad, causaron "perplejidad, tristeza y un grave daño a la Iglesia".
El 2 de agosto pasado Hidalgo publicó un saludo al dictador por su cumpleaños en la cuenta de Facebook "Rafael Videla Forever".
"No fueron 30 mil ni fueron inocentes (los desaparecidos). Feliz cumpleaños General. Un soldado nunca pide perdón por haber salvado a su patria de la dictadura comunista", escribió el sacerdote.
A raíz de su reivindicación de la dictadura militar, el Gobierno pampeano analiza denunciarlo por "apología del delito".
Las expresiones de Hidalgo también provocaron "repudio" entre otros sacerdotes de conocida militancia en la defensa de los derechos humanos.
Uno fue el sacerdote neuquino Rubén Capitanio, quien aseguró que "el padre Hidalgo se expresó en contra de elementales principios de nuestra fe católica y de la doctrina de la Iglesia. Esta actitud, mientras no haya rectificación, lo descalifica para ejercer el servicio sacerdotal". "Si afirma que no fueron 30.000 y no eran inocentes seguramente tendrá pruebas de estos dichos y entonces tiene la obligación de presentarlas a la Justicia en el Tribunal que corresponda", expresó.
Capitanio, perseguido durante la dictadura, pidió "perdón" a los pampeanos y sugirió a las víctimas de la dictadura, familiares y amigos que "no tengan en cuenta esta nueva gravísima ofensa de alguien de nuestra Iglesia".
"Quieran recordar que no somos pocos los que desde la misma Iglesia estamos en contra de estas afirmaciones, conductas o silencios cómplices de nuestra institución", aseguró.