Llegó el nuevo “día D” de una película ya conocida. Los asambleístas de Gualeguaychú inician hoy una nueva marcha de protesta en contra de la papelera UPM (ex-Botnia), en medio de una creciente tensión por el anuncio de la posible construcción de otra planta de celulosa y la confirmación de que las fuerzas armadas paraguayas intervendrán para frenar a los manifestantes argentinos.

A partir de las 15, la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú y el intendente Juan José Bahillo tienen previsto realiza una caravana hacia la localidad uruguaya de Fray Bentos para reunirse con el jefe comunal de la ciudad uruguaya de Río Negro, Omar Lafluf.

Pero lo cierto es que Lafluf, quien como vocero del gobierno del presidente José Mujica en el conflicto, había descartado el viernes la presencia militar en Fray Bentos, ayer alimentó la tensión al asegurar la presencia de las fuerzas armadas, aunque habló de que “no habrá un cierre fronterizo”.

De todos modos, el jefe comunal de la ciudad uruguaya de Río Negro señaló que recibirá hoy a su par de Gualeguaychú y a solo nueve de los representantes entrerrianos.

Y en contraposición para atenuar el conflicto, la pastera UPM anunció que ya tiene una posible ubicación para instalar su tercera planta de producción de celulosa en Uruguay.

El lugar elegido por la pastera sería el departamento de Cerro Largo, en el noreste del país, cercano al distrito de Durazno.

Cabe recordar que en plena escalada, el Gobierno uruguayo atribuyó el anuncio argentino de remitir la controversia al Tribunal Internacional de La Haya a una jugada electoral del gobierno de Cristina Kirchner, pero el conflicto por la pastera siempre repercutió más como causa nacional en Uruguay que en la Argentina.

Pero a pesar de que hasta la oposición uruguaya se alineó detrás del veterano presidente del Frente Amplio, como en ninguna otra temática, el antikirchnerismo reaccionó “una vez más” con reparos a la Casa Rosada.

En ese sentido, el fiscal uruguayo Enrique Viana denunció ayer que su Uruguay “cedió soberanía y república” al permitir la instalación de la pastera finlandesa, en su territorio y advirtió que ese Estado “se ha convertido en un socio de la industria de celulosa” y por eso, afirmó, allí “es difícil que prosperen las demandas en defensa del medio ambiente”.

“Somos un país celulósico”, alertó el letrado, tras sostener que en Uruguay “la Justicia está condicionada (en este tema) porque la industria de la celulosa ha sido declarada poco menos que una cuestión de Estado”.

El fiscal Viana remarcó que no solo “toda pastera contamina, sino que no hay plantas de celulosa de un millón de toneladas en ríos interiores en el mundo, ni siquiera en Finlandia”.

Descartaron una mediación del Papa

El obispo de la ciudad argentina de Gualeguaychú descartó ayer que el papa Francisco pueda mediar en el renovado conflicto de su país con Uruguay por la planta de la papelera finlandesa UPM en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a las costas argentinas.

Jorge Lozano, a cargo de la diócesis de Gualeguaychú, ciudad situada a 30 kilómetros de la planta, sostuvo que “no estén dadas las condiciones” para una mediación papal “porque se da cuando los estados piden la intermediación y este no es el caso”.

Según se supo, vecinos de Gualeguaychú enviaron al Papa, a través de Lozano, una carta en la que le manifiestan sentirse “indefensos” ante la decisión del Gobierno uruguayo de permitir a UPM elevar su producción. Los asambleístas, que hoy harán una movilización de protesta contra la planta, a la que acusan de contaminar, escribieron a Francisco que sienten “angustia y desesperación” ante la situación.

En declaraciones radiales Lozano destacó la “reacción pronta de la ciudadanía junto a la Asamblea Ambiental, donde hubo propuestas y espíritu de diálogo”.