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“Encuentro” y “Simbiosis” son las muestras de tres pintoras salteñas que propone este mes el Museo de la Ciudad.
7 DE Octubre 2013 - 03:50
Entre óleos y acrílicos, las salas de la antigua casona de La Florida y Alvarado resguardan una serie de cuadros de tres artistas, caracterizadas cada una por la particular mirada sobre la mujer, entre otras temáticas.
“Encuentro”, de Graciela Vercellone y Roxana D’Empaire, madre e hija respectivamente, le dieron ese nombre a la muestra de 20 trabajos que no solo las reúne como artistas sino que las comunica con el observador. “Mi madre vive en Tucumán y yo en Salta, por lo que esta exposición se trata del encuentro generacional y también la conexión que se logra con quienes observan los trabajos”, explica Roxana D’Empaire, quien plantea una serie de pinturas de mujeres cargadas de sensualidad junto a otras del ajuar de los Niños del Llullaillaco y que ya se expusieron en el Museo de Arqueología MAAM.
Vercellone eligió, para esta oportunidad, el hiperrealismo que reflejan primerísimos planos de frutas y verduras en diferentes tamaños y bodegones, donde resaltan la nitidez y transparencia de los óleos.
D’Empaire, por su parte, saca a la luz trabajos realizados este año donde la figura femenina, en desnudos cargados de sensualidad, destacan el movimiento del cuerpo y las emociones.
Ursula Cruz es la plástica que, bajo el título de “Simbiosis”, expone 21 obras en acrílico. Su estilo se conjuga entre lo figurativo y lo abstracto. En lo primero representa imágenes costumbristas y en ese contexto destaca el rol de la mujer en la diversidad de actividades que desarrolla y, en muchos casos, la soledad en la que vive. “En estos trabajos busco que el observador se conecte sin condicionar la libertad de su imaginación. Con el paso del tiempo la maduración me produjo cambios. Así me fui despegando del paisaje puro para fusionar lo abstracto, algo puramente espiritual que se traduce en formas y colores”, explica la artista.