Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
Por Mario Peiro, El Tribuno
25 DE Noviembre 2013 - 01:50
Con una mirada muy crítica, el consultor político aplaudió la decisión de la Presidenta de alejar a Guillermo Moreno del Gobierno, puesto que era el personaje más “irritante” dentro del kirchnerismo. En diálogo con El Tribuno, Hugo Aragón habló de los errores del Gobierno que le significaron la derrota de las últimas elecciones legislativas, y señaló que el triunfo de la izquierda no fue un voto castigo, ya que tuvieron un discurso más humano.
¿Cuál es el panorama político y económico para los próximos dos años de gobierno kirchnerista?
Eso es muy complejo porque hay demasiadas variables en juego y demasiadas imponderables. Todo depende de cómo se juegue con cada variable.
¿El cambio en el Gabinete es positivo?
Sí, es muy positivo, porque la gente esperaba un cambio en los integrantes del Gobierno, sobre todo con la salida de Guillermo Moreno y, además, teniendo en cuenta la derrota electoral de las últimas elecciones legislativas del 27 de octubre.
¿Hay otro aire con la salida de Moreno?
La salida de Moreno fue un gran acierto de la Presidenta de la Nación. Le va a dar otro aire al kirchnerismo, porque era el personaje más irritante del Gobierno nacional.
¿Cree que Capitanich es un presidenciable “K” para enfrentar a Sergio Massa?
No creo. De todos modos, hay que ver si Massa puede construir un espacio a nivel nacional, ya que el triunfo de Massa fue construido en base a intendentes del conurbano bonaerense. Por ejemplo, él se reunió con los referentes massistas en Mar del Plata y no fueron algunos de La Matanza, el distrito más importante. Tampoco fueron algunos representantes de otros distritos y sí fueron algunos poco conocidos. Se suponía que se iban a sumar 5 grandes distritos y, sin embargo, se sumo uno de poco peso electoral. Eso también comienza a complicarlo. El pretende crear una fuerza con el tercer estamento del país, que son los intendentes jóvenes.
Usted había dicho antes de las elecciones legislativas que la Presidenta está siguiendo la estrategia planteada con los gobernadores, ¿La presidenta los escucha?
Yo creo que no. Pero siempre habló de los referentes locales para hacer sus campañas. En el caso de Chaco, en donde casi pierde frente la UCR, en la elección general obtuvo casi en 50% de los votos de la mano de Capitanich. Es este sentido, la Presidenta comprendió que en algunos distritos los gobernantes debían hacer su juego y se alejó. Pero ahora, después de reintegrarse a sus funciones tras ser operada, ella se muestra mucho más fuerte, como una persona amable y simpática. No habló de política y dejó ese espacio a Capitanich. Esta semana se mostró junto a sus ministros con un tono poco político, en un clima en el que no hubo agresiones, como suele haber en cada discurso político. Lo que sí es preocupante es lo que hizo con La Cámpora de Mariano Recalde, cuando hizo la referencia “Uy, me olvidé de vos Recalde”, y eso es una señal hacia La Cámpora.
Entonces, ¿cuál es el futuro de La Cámpora sin Cristina?
La Cámpora no tiene ningún futuro sin Cristina de Kirchner. No tiene peso. Nada, no existe. Por ahí, existe en algunos barrios sueltos, pero sin un representante, pero no tiene peso. Además de que son poco simpáticos, no han construido nada, ni siquiera un representante con llegada hacia el futuro. Fueron un “boom”.
El voto a la izquierda fue un voto “castigo” en las últimas elecciones o es una tendencia hacia 2015?
No creo que haya sido un voto castigo. Creo que ellos han tenido un discurso más humano y fue direccionado por el sector joven, que ve en ellos un eco de lo que le sucede a la sociedad, como los derechos humanos, el derecho a la igualdad de género y eso tiene mucha aspiraciones en el espectro juvenil.
¿Cuáles fueron los peores errores del kirchnerismo durante la gestión de gobierno que el electorado no perdonó en octubre?
Primero no ver la inflación, y segundo no admitirla y en tercer lugar no ocuparse plenamente de la inseguridad. Si usted ve cualquier sondeo de los encuestadores se va a dar cuenta de que el 60% de la población está preocupado por la inseguridad. No ocuparse de eso es un error fatal. Eso es no preocuparse de la gente. Según tengo entendido, solo en el conurbano matan a una persona por día. Y esta inseguridad también se siente en todo el país y con casos más graves. El otro día ametrallaron en Rosario la casa de un exjefe policial. Eso es una cosa insólita. El tema de los robos permanentes y de la droga. El problema es no mirarlos ni reconocerlos y negarlos. Todo suma. Otro tema que le costó bastante a Cristina es la clase media. Castigar a la clase media, sobre todo con el corralito y este tipo de cosas que, en algunas ocasiones por “costumbre tranquilizadora”, la gente hace ahorros en dólares, y esto de no venderles o ponerles un corralito para que la gente compre dólares también le jugó en contra. Otra de las cuestiones fue poner gente de La Cámpora en cada lista que se presentaría a las legislativas, dejando de lado a muchos dirigentes que vienen trabajando durante toda la vida. Esto le ha restado voluntad para salir a buscar votos. Entonces, hasta los propios dirigentes se han echado hacia atrás.
¿Hay una tendencia a la fuga de kirchneristas?
Sí, esto ya se ha visto, sobre todo con los intendentes del conurbano bonarense. El peronismo no acompaña al derrotado nunca. De todos modos, hay que ver si Sergio Massa o algún otro movimiento político los puede contener.