Un juez del partido bonaerense de Lomas de Zamora respaldó la decisión de una mujer cartonera y adicta al paco de entregar a su hijo, de 9 meses, para iniciar los trámites de adopción salteando la instancia burocrática para ese tipo de procesos.

El juez de Garantías Gabriel Vitale dispuso, además, rechazar un planteo para que el niño fuera quitado por la fuerza pública a la familia que aspira a adoptarlo, y denegó un pedido de detención contra los potenciales adoptantes, acusados por un fiscal de “no presentación y desaparición de menor” y “sustracción y retención de menor”. La familia que pretendía adoptar al niño, en situación de alto riesgo para su crecimiento y desarrollo, había sido acusada de un delito que contempla penas de hasta 15 años de cárcel.

La madre biológica del niño fue calificada en el expediente como “cartonera, en situación de calle, adicta al paco pero en pleno uso de sus facultades mentales”, situación en la que coordinó “la estrategia común de medida de protección de derecho/abrigo con el Servicio Local de Lanús y el Servicio Zonal de Lomas de Zamora”. Los potenciales adoptantes (un remisero y una mujer chofer de transporte público y jubilada) tomaban al niño al cuidado por un lapso determinado.