Su nombre remite indefectiblemente a paisaje andino salpicado de talco y espuma. Pero de tanto andar y desandar caminos, Los Tekis son también sinónimo de estallido en los más diversos festivales, no importa si el marco es la inmensidad gris de la cordillera o el blanco gélido de la Patagonia.
Mañana los jujeños volverán a ser de la partida en un encuentro folclórico que nació enclavado entre cerros: el XXIII Festival Nacional de la Chicha, en La Caldera. La cita, que se desarrollará en doble jornada, comenzará hoy, a las 21, con una cartelera que incluirá, entre otros, a Abel Pintos, Canto 4, Los Izkierdos de la Cueva y Paola Arias. Mañana, en tanto, se sumarán a Los Tekis, Sergio Galleguillo, Mariana Carrizo y Vale 4, junto a otros artistas. El Complejo Deportivo Municipal de La Caldera, sede del festival, se habilitará a las 19.
En el caso de Los Tekis, Pucho Ponce, bajista del grupo, anticipó a El Tribuno que el show que brindarán mañana en Salta girará en torno de su último disco, “Rock & Tekis”. El repaso, claro, estará matizado por esos otros temas que ya son clásicos de la banda, y que encienden, casi por combustión espontánea, una alegría indescriptible entre la gente.
 

El músico, que ingresó al grupo en 1995, luego de hacer carrera en bandas de rock, jazz y música centroamericana, también habló sobre el presente de Los Tekis, que tiene muchísimo que ver con la palabra “realización”. “Si nos detenemos y miramos atrás, podemos decir que este es un momento muy importante de nuestra carrera musical, porque disfrutamos lo que hacemos tal como lo habíamos soñado alguna vez. Después de 14 discos; de haber recorrido el país de punta a punta; de haber tocado en Colombia; de haber hecho teatro, y de haber pasado numerosas veces por Cosquín, nos hemos atrevido a hacer un disco homenaje al rock desde nuestra mirada musical”, comentó el bajista.
Esto de deshacer fronteras entre géneros musicales es algo que Los Tekis practican y pregonan desde hace tiempo, convencidos de que “la música argentina podría llegar a ser una sola, algún día, sin títulos, sin rótulos”. Pero Pucho Ponce aclara y garantiza: “Toquemos lo que toquemos, siempre va a sonar a música andina, porque somos fieles a nuestros instrumentos, a nuestras sonoridades. En el disco ‘Rock & Tekis’ quizá haya un poco más de guitarra distorsionada, una batería más potente, pero la esencia de Los Tekis está presente. No dejamos de ser un grupo de folclore que interpreta, a su modo, canciones del rock nacional”.
Experimentar implica desafiar estructuras preestablecidas. Eso puede generar admiración o críticas. “Hay gente a la que nuestra música le gusta más y hay otra a la que le gusta menos. Pero ha sido más fuerte la aprobación. Por ejemplo, hemos sumado jóvenes que, familiarizados con el rock, empezaron a parar la oreja y a revisar nuestra discografía”, argumentó el músico cordobés.

Sello indeleble

Ahondando en la propuesta de los jujeños, que hoy son los principales embajadores de la música andina en el país, Ponce explicó: “Por un lado está el sonido de Los Tekis, que tuvimos desde el primer día que tocamos juntos. Es una forma especial de abordar los ritmos, de interpretar y arreglar canciones. El único misterio de esto fue dejar que cada uno aportara sus conocimientos musicales y que se dejara llevar por lo que le sugería la canción. Por otro lado, cuando decidimos hacer una mirada introspectiva con el disco ‘Mama Pacha’, empezamos a redescubrir cosas que ya tenía nuestra música, pero que no nos habíamos detenido a analizar. Retomamos la esencia musical del noroeste; empezamos a ir periódicamente a nuestro mojón en agosto; comenzamos a hacer crecer nuestra peña en Tilcara... Todo esto para recrear y rescatar la esencia del carnaval. A partir de ahí, hasta ahora, todo lo que ha ido sucediendo es coherente con lo que experimentamos como amigos, de la mano de nuestro crecimiento musical”, expresó.
Los Tekis estarán mañana en La Caldera. En algún momento de la noche, sikus, quena y charango marcarán el inicio de la fiesta. Y entre soplos y acordes, una guitarra distorsionada anticipará que es tiempo de escuchar algo de rock.