El objetivo, según argumentaron los concejales, es recomponer la recaudación de los cobradores, deteriorada por la inflación.

En consecuencia, los permisionarios de estacionamiento medido callejero pasarán de cobrar $2 la hora a $3.
La concejal del Partido Obrero, Gabriela Cerrano, consideró que “el aumento no arregla todo el problema, en primer lugar porque saca a un trabajador para dar a otro. Tienen que estar asegurados como trabajadores y ser considerados como tales”.

Por su parte, la concejal Frida Fonseca estimó que “este 20% que queda para el municipio debería quedar a disposición de los permisionarios”.