¿Una relación bilateral que tocó fondo? Esa es por lo menos la visión de la prensa uruguaya, tras el exabrupto del mandatario oriental José Mujica sobre la presidenta Cristina Fernández y su fallecido esposo Néstor Kirchner, que causó mucho malestar. Tras el revuelo que provocaron sus dichos, a tal punto que revolucionaron la red social Twitter y ya hay una cumbia con la frase, el jefe de Estado uruguayo destacó ayer el vínculo histórico entre su país y la Argentina y aseguró que “nada ni nadie podrá separar” a ambas naciones.




“Si bien la historia nos separó, nada ni nadie puede descuajar nuestra historia”, enfatizó Mujica, tras referirse a las “instrucciones” de la Asamblea de 1813, el artiguismo y el vínculo histórico entre Uruguay y Argentina. Así se pronunció el mandatario durante un habitual mensaje radial, aunque no hizo referencia directa al escándalo que generaron sus declaraciones críticas de la presidenta Fernández y su exmarido Néstor Kirchner en un micrófono abierto que le jugó una mala pasada.

“Esta vieja es peor que el tuerto. (...) El tuerto era más político, esta es terca”, había dicho el presidente de Uruguay, en clara alusión a Cristina y Néstor Kirchner, lo que generó una dura reacción de la Argentina, que presentó una queja formal a través de la Cancillería.

En su mensaje radial, el mandatario no pidió “disculpas”, pero hizo un gesto de acercamiento y dijo que los uruguayos nacieron “en la misma placenta de los pueblos argentinos”.

“Pertenecemos al grupo de esos pueblos y tenemos que andar bien con toda la humanidad, pero en primer término con los pueblos que nacieron en la primera matriz. Nada ni nadie podrá separarnos, definitivamente”, concluyó.

A su vez, la senadora y primera dama Lucía Topolansky dio por cerrada la polémica por los dichos de su esposo: “Para nosotros, se acabó ahí el tema”, dijo en declaraciones periodísticas.
El episodio ocurrió anteayer en un acto en la localidad de Sarandí Grande. Allí Mujica empezó a hablar de los Kirchner a micrófono abierto sin saber que estaba en vivo.

El exabrupto generó una dura respuesta del Gobierno argentino, que convocó al embajador de Uruguay para advertirle que eran “inaceptables” los comentarios “denigrantes” que “ofenden la memoria y la investidura de una persona fallecida”.