Los ánimos cada vez más caldeados tienen los empleados de la Dirección General de Rentas de la Provincia. En la asamblea de ayer, los gremios ATE, UPCN y ATAP decidieron de forma unánime rechazar un acuerdo que se había firmado el martes pasado con parte de los dirigentes, legisladores y funcionarios en la Legislatura, y ratificar el estado de alerta y movilización hasta que se pague el denominado fondo estímulo, un monto que oscila entre los 600 y 1.500 pesos según el sueldo de cada empleado. A raíz del conflicto, no se atiende al público entre 10 y 13. Los gremios ya hablan de huelga y una denuncia penal contra funcionarios.