Una mujer llamó a la Policía el miércoles a las 18 y manifestó que su bebé de un año y tres meses había desaparecido. Personal policial de Joaquín V. González realizó un rastrillaje. El cuerpo sin vida del niño, llamado Maximiliano, fue hallado en el interior de una acequia.

Al parecer, el bebé habría salido de la vivienda aprovechando que encontró abierta la puerta. Aparentemente caminó unos 20 metros en dirección hacia una acequia de 50 centímetros de profundidad, ubicada frente a la vivienda, donde cayó y fue arrastrado unos 300 metros, por una correntada. El juez de Instrucción Formal 2 de Metán, Mario Dilascio ordenó la autopsia que estableció como causa de deceso “asfixia por inmersión”.