Juan Martin Del Potro no quería sorpresas, y no las hubo. Después de la eliminación de Rafael Nadal y Roger Federer quedó claro que este año en Wimbledon puede pasar cualquiera cosa. Pero el argentino pisó fuerte en segunda ronda y venció al canadiense Jesse Levine. El tandilense ganó con autoridad por 6-2, 7-6 y 6-3 en 2 horas de juego, y evitó el desgaste de jugar cuatro o cinco sets.

Del Potro fue muy superior en el primer y tercer set. En el segundo parcial estuvo 2-5 abajo pero lo remontó con una gran reacción que le permitió llegar al tiebreak y ganarlo.
En la tercera ronda del Grand Slam que se juega sobre el césped de Londres, el argentino se medirá con el ganador del duelo entre el bulgaro Grigor Dimitrov o el esloveno Grega Zemlja. “Tengo que estar concentrado y enfocado, tratando de ir ajustando el juego. Es un gran torneo y con muy buenos jugadores, pero tengo ganas de seguir con vida algunos días más”, dijo minutos después de concluído el partido.
Recién en cuartos de final Del Potro podría enfrentarse con un Top 10 como David Ferrer, aunque en esta edición de Wimbledon quedó demostrado que hay que ir paso a paso, evitando sorpresas y lesiones.