Con acelerador a fondo, Hugo Moyano no tuvo reparos en reiterar sus críticas a la administración nacional. En un discurso muy duro y en medio del paro de camioneros, el titular del sindicato y líder de la CGT opositora insistió ayer en Plaza de Mayo que “el 27 de octubre vamos a votar para que desaparezcan todas las injusticias que se están dando”.

La nueva pulseada, que se da en el marco del rechazo al pago del impuesto a las Ganancias, el camionero aseguró que “por más relato que tenga, por más que tenga la mayoría de los medios a favor por la pauta oficial, no le va a alcanzar porque los trabajadores sabemos utilizar herramientas que nos da la democracia y en octubre más que nunca vamos a saber utilizar esa herramienta, que es nuestro voto”.

“Una vez les dije que había que votar al Gobierno. Hoy les digo que no nos engañemos más, porque las promesas incumplidas, todo esto que el Gobierno quiere hacer aparecer, todas estas bondades, son todas mentiras”, enfatizó.

Y dentro del ataque con munición gruesa disparó: “Si nos volvemos a equivocar sería imperdonable”.

Pero si bien descartó que la medida tenga una intención política, en un claro mensaje político llamó a “recuperar el peronismo” y dejó que claro que “los trabajadores no somos enemigos de la Patria ni del Gobierno. Queremos tener un país donde podamos disfrutar y que vivan con dignidad los que generan la riqueza de esta tierra, que son los trabajadores”.

Lo cierto es que el jefe sindical comparó el polémico impuesto a las Ganancias con “la circular 1.050”, una medida adoptada durante la última dictadura que permitió a los bancos otorgar créditos a particulares sin fijar los intereses, que al año se tornaban impagables.

El acto de Moyano, que duró aproximadamente media hora, se realizó ayer al medio día ante una multitud de trabajadores del sector.

Y en la misma sintonía de Moyano, el secretario general de la CTA, Pablo Micheli, ratificó ayer su apoyo al paro de camioneros y aseguró que ésta participación será una forma de “tender un puente para que en el corto plazo” ambas centrales puedan hacer “algo mucho más contundente en beneficio de miles de trabajadores cansados de la actual política”.