Para el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, la decisión de la Corte de Apelaciones de New York que confirmó el fallo del juez Thomas Griesa y beneficia a los fondos buitre es “un intento de llevar al país de vuelta al 2001”.

“Vamos a seguir pagando como lo hemos hecho hasta ahora, en los mismos términos”, confirmó el funcionario sobre el camino que seguirá el país con los acreedores. El viernes se conoció el fallo contrario a la Argentina y ahora la cuestión debe ser definida por la Corte Suprema de los Estados Unidos: si lo ratifica, el país deberá pagar de contado 1.300 millones de dólares, más intereses, a quienes entablaron reclamos judiciales en contra del Gobierno. En otras palabras, se ratificó la fórmula de pago del 100% de la deuda judicial con fondos de los bonistas que no ingresaron al canje.

Lorenzino cree que con ese fallo “quieren que la Argentina vuelva a endeudarse para ver nuevamente a nuestro pueblo de rodillas, pero no lo van a lograr”.

El tema preocupa a analistas y políticos por la situación económica complicada en la que puede quedar el país. Se sumaron otras opiniones. El diputado nacional Claudio Lozano (Unidad Popular) y candidato a senador nacional, atribuyó el fallo adverso a la “irracionalidad” del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

“Los fondos buitre avanzan en su demanda sobre la Argentina gracias a la irracionalidad, las contradicciones y la falta de responsabilidad del Gobierno nacional en la defensa de nuestros intereses soberanos”, criticó. Para él, “el fallo adverso es la consecuencia de no haber puesto en marcha una auditoría de la deuda pública para defender el interés argentino; haber mantenido una estrategia permanente de cesión de soberanía, haber mantenido como estudio de abogados al mismo buffet jurídico de la Argentina menemista, y haber contratado como agente de pago a un banco norteamericano”.

El presidente de Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, consideró que la soberbia jugó en contra. “Lamentablemente, yo digo (que) es el precio de la soberbia”, consideró el candidato a diputado nacional por el PRO. Objetó que cuando en octubre de 2012 la cuestión estaba en primera instancia y el juez llamó al Gobierno para que realice una oferta de pago para los holdouts, en lugar de ofrecer pagarle lo mismo que a los bonistas que aceptaron el canje la Presidenta salió a decir que no iba a pagar.

“Argentina en vez de hacer una cosa lógica de pagar lo mismo que le pagamos ya al 93% que aceptó, que me hubiera parecido un planteo muy defendible, salió Cristina a decir "mirá, aunque me digas que tengo que pagar un peso, no lo voy a pagar', y Lorenzino dijo lo mismo”.