Dueños y clientes de la carpa El Torito se manifestaron esta mañana frente a la Municipalidad de Campo Quijano, tras el cierre del lugar por parte de inspectores municipales. Con danzas y música, expresaron su rechazo a la medida.

Desde la Municipalidad justificaron la suspensión por no contar con todos los requisitos para la habilitación.

En diálogo con El Tribuno el coordinador a cargo en el municipio, Néstor Burgos, señaló que "no estamos en contra de la cultura y tradición de nuestro pueblo, sino que lo único que queremos es que se cumplan las normas".

Por su parte el propietario Jesús Calisaya cargó contra las autoridades municipales y amenazó con cerrar las puertas definitivamente, tras luchar para que sobreviva el carnaval de antaño.