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El GNC es cada vez más caro en la Argentina.
Tras la negociación paritaria y la retracción del consumo, los empresarios afirman que la viabilidad del negocio solo puede ser garantizada por dos vías: despidos o incremento del precio del combustible sustituto.
15 DE Mayo 2017 - 00:00
El GNC estaría próximo a aumentar, según le confirmaron empresarios del sector de expendedores de combustibles a El Tribuno. Tras las declaraciones del ministro de Energía, José Aranguren, esta semana, sobre suprimirle subsidios al combustible económico, vigente para vehículos desde que en 1984 el expresidente Raúl Alfonsín impulsara el Plan Nacional de Sustitución de Combustibles Líquidos.
La confirmación de los empresarios no viene de la mano de los dichos del ministro -tras los cuales su ministerio emitió un comunicado aclaratorio- sino que se deducen de los resultados de la reciente paritaria con el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garajes, Playas de Estacionamiento y Lavaderos (Soesgype). El gremio es conducido por Carlos Acuña, uno de los triunviros de la CGT (Confederación General del Trabajo) unificada desde el año pasado.
El acuerdo nacional implica un aumento salarial anual del 20%, una cuota retroactiva del 10% a abril, y una segunda cuota de otro tanto que se incluirá desde agosto próximo. Según explicaron los inversores del sector, para afrontar esos gastos hay dos opciones: se despide personal o se aumenta el precio del GNC.
¿Por qué no se baraja la posibilidad de compensar con la suba de combustibles líquidos? Los empresarios de estaciones de servicio duales (que ofrecen ambos tipos de combustibles) aseguran que los precios de los líquidos están sujetos a la voluntad de las petroleras y que, por ende, para modificar el valor de venta del GNC tienen menos escollos. De allí que se anticipe una nueva suba del combustible económico.
Expectativas
A raíz del revuelo causado por las declaraciones de Aranguren la semana pasada, sobre un inminente aumento del gas para vehículos para enfrentar la suba de los costos y la finalización de la negociación paritaria con el Soesgype, el secretario de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustibles y Afines (Ceseca) se comunicó con El Tribuno para dar su posición al respecto.
"En los últimos meses la Secretaría de Energía y el Enargas han publicado resoluciones que son favorables al sector, porque permiten que las estaciones le compremos el gas a los productores", puntualizó Manuel Alberto Pérez, que luego reconoció que "están surgiendo problemas en la instrumentación de estas reglamentaciones".
Ratificación
"La política del Gobierno nacional es reducir gradualmente los subsidios a toda la oferta para permitir que los distintos sectores compitan libremente y manteniendo la protección a los más vulnerables a partir de la implementación de la Tarifa Social Federal. El menor precio relativo del GNC es, en parte, pagado por todos los argentinos, inclusive por aquellos que no lo consumen ni utilizan sus servicios asociados", informó esta semana el Ministerio de Energía y Minería de la Nación luego de conocerse dichos del titular de la cartera de los que se deducía la intención de igualar el precio del GNC y la nafta.
Por lo que afirma el comunicado se reconoce la intención de suprimir paulatinamente los subsidios, bajo el argumento de que no todos los argentinos utilizan el servicio de GNC. Sin embargo, el comunicado desmiente que la intención sea igualar su precio con el de los combustibles líquidos.
"En el precio de los combustibles sustitutos se debe tener en cuenta el costo diferencial de producción, el costo diferencial de elaboración y transporte, el diferencial de consumo específico, el mayor o menor impacto ambiental que su combustión genera y, por último, el nivel de carga impositiva", subraya el documento oficial, dejando entreabierta la posibilidad de que las subas, si así lo determinan los costos, puedan poner el precio del GNC por encima del de los combustibles líquidos. Se asegura, no obstante, la certificación de quitar los subsidios, que afectaría al sector, que "el Ministerio de Energía y Minería de la Nación reconoce el importante desarrollo del Gas Natural Comprimido en Argentina. Nuestro país es uno de los líderes mundiales en el sector y ha sido exportador de tecnología y modelo de desarrollo". Justifica que "la situación actual del mercado de gas natural es muy diferente a la que existía en el inicio del uso del GNC como combustible automotor. En aquel momento era abundante, barato y se exportaba; hoy es escaso, caro y se importa".