Esteban Cambiasso, quien en las dos últimas temporadas jugó en el Olympiakos de Grecia, anunció hoy su retiro de la actividad luego de una notable trayectoria en la cual vistió siete casacas, en la Argentina las de Independiente y River, y obtuvo 25 títulos, sólo superado entre los argentinos por Lionel Messi y Alfredo Di Stéfano.
El mediocampista acaba de ganar la Supercopa griega y acumuló 25 títulos siendo superado entre los argentinos por Messi con 32 (30 con el Barcelona, más uno Sub 20 con Argentina en Holanda 2005 y la medalla dorada en los Juegos de Beijing 2008) y el inolvidable Di Stéfano, la Saeta Rubia, con 26.
El Cuchu está por encima de Carlos Tévez y Lucho González, ambos con 24 títulos, y de Walter Samuel con 23.
Cambiasso, de 37 años y formado en las inferiores del Argentinos Juniors, debutó en el Real Madrid B (Castilla) en 1996, y tras dos años allí regresó a la Argentina para actuar en Independiente y River Plate antes de ser contratado por el Real Madrid en 2002.
En 2004 comenzó su etapa en el Inter de Milán, donde permaneció 10 años (jugó 431 cotejos en todo nivel) , y con el que ganó una Liga de Campeones, un Mundial de Clubes, cinco ligas italianas, cuatro copas de Italia y cuatro supercopas, recordó EFE.
En la temporada 2014/15 se dio el gusto de jugar la Premier League en el Leicester y posteriormente pasó a Olympiakos, donde ganó dos Superligas.
Cambiasso aprobó el curso de técnico profesional en Coverciano (Italia) dirigido por la UEFA y puede entrenar tanto equipos juveniles como ser segundo entrenador de Primera y Segunda división.
En cuanto al paso de Cambiasso por el seleccionado argentino, jugó 74 cotejos y marcó cuatros tantos, actuando en el Mundial de Alemania 2006, Copa Confederaciones 2005, Copa América 2007 y 2011.
A nivel juvenil, intervino en el mundial sub-17 de Ecuador, el sub-20 de 1997, en donde fue campeón mundial en Malasia, marcando un gol en la final ante Uruguay, y el sub-20 de 1999.
Cambiasso le dijo adiós al fútbol y quedará en la mente de todos aquel increíble gol que le convirtió a Serbia y Montenegro en la goleada de 6 a 0 en Alemania 2006, cuando, tras una increíble jugada que contó con 24 pases, estableció, con un preciso zurdazo, el parcial 2 a 0 en Gelsenkirchen.