Los policías Joel Quipildor y Carlos Borja, que prestaban servicio en la Dirección de Seguridad Vial de Tartagal, fueron detenidos e imputados por el delito de cohecho, a raíz de la denuncia de un conductor que los acusó de haberle cobrado 3.000 pesos en un control en la ruta nacional 34.

El fiscal penal Armando Cazón, a cargo interinamente de la Fiscalía de la Fiscalía Penal tartagalense, ordenó el arresto de los efectivos luego de tomarles declaración e imputarlos durante una audiencia realizada el lunes 29, poco después del mediodía.

Durante la indagatoria, asistidos por una defensoría oficial, Quipildor y Borja se concentraron en explicar de dónde habían obtenido el dinero que llevaban en los bolsillos de sus uniformes en la madrugada del viernes 12, cuando fueron requisados tras la denuncia del conductor.

Uno de ellos tenía 2.332 pesos, en tanto que su compañero llevaba 5.162 pesos.

Ambos dijeron haber extraído dinero de sus cuentas sueltos para gastos cotidianos. Borja -el que más plata llevaba- explicó que había recibido un monto de su madre para el pago de un alquiler.

Las explicaciones no fueron suficientes para la Fiscalía que ordenó el arresto de ambos.

El pedido

Según la denuncia del conductor, en la madrugada del viernes lo detuvieron en el control vial cerca del paraje Virgen de la Peña. Como no llevaba el carnet de conducir, Quipildor y Borja le advirtieron que la multa a esa infracción era de 19.000 pesos.

- Haceme zafar, pidió AMC.

- ¿A cuánto te aproximás?, le respondió uno de los policías.

- Solo tengo mil.

- Si llegás a 3 mil la sacás barata.

El conductor pagó pero se fue derecho a la comisaría 42 y los denunció.