El jardín botánico despierta mucho entusiasmo y expectativa entre expertos e investigadores salteños. Además, cuenta con el apoyo de instituciones de la UNSa, del INTA y de organizaciones sociales.

"Este es el tercer intento por crear un jardín botánico", reveló Lázaro Novara, exprofesor de Botánica en la Facultad de Ciencias Naturales de la UNSa, fundador y primer director del herbario del Museo de Ciencias Naturales de Salta e investigador del Consejo de Investigación de la UNSa sobre la flora del Valle de Lerma. El especialista manifestó que hace más de 30 años hubo dos intentos por crear jardines botánicos con las características que tendrá el de la Escuela Agrícola.

Relató que en 1983, cuando se donaron las 74 hectáreas de lo que hoy es el barrio Parque General Belgrano, el ingeniero Roberto Neumann y el trabajaron mucho para que hubiera un jardín botánico en el lugar. Cuatro años después, hubo otro intento en Vaqueros. Novara recordó que el exintendente Jorge de Bustos fue a la UNSa preocupado porque el arroyo Chaile, que pasa frente a la Municipalidad, acarreaba mucho material y todos los años había que invertir mucho dinero para limpiar el cauce. Tras hacer un estudio, se llegó a la conclusión de que había que hacer una reserva natural -de unas 2.059 hectáreas- en la parte superior del pueblo porque el problema se debía al desequilibrio de la cuenca por fuego, sobrepastoreo y tala de árboles. En la parte inferior, Neumann y el propusieron hacer un jardín botánico de unas 130 hectáreas para paliar la crisis social que generaría la reserva. Este proyecto llegó al Senado pero no prosperó.

"Un jardín botánico es una obra extraordinariamente importante en todos los sentidos", aseguró Novara. "Es una institución para preservar las especies que existen en un lugar para que no desaparezcan", consideró el experto. Explicó que se requiere de un instituto de botánica, de un herbario, de instalaciones adecuadas y del canje con otras instituciones.

Novara destacó la importancia turística de un jardín botánico para la ciudad: "Puede implicar un día más de estadía de cada turista que llega, como sucede en Río de Janeiro". El experto observó que se trata de "una obra para el futuro", ya que lo disfrutarán en su plenitud los hijos y los nietos de quienes lo hagan.

La doctora en ciencias biológicas Marta de Viana, destacó que un jardín botánico es "fundamental" desde muchas perspectivas, tanto de investigación como de extensión, difusión y conocimiento para la población en general.

Señaló que la Escuela Agrícola podría tener, además de árboles, especies nativas y silvestres de América Latina y del NOA que tienen gran valor alimenticio: "Es muy relevante tener una mirada desde un jardín botánico que se dedique a las especies que tienen importancia para la alimentación y la agricultura; plantas que sean reconocidas por los productos químicos que se pueden extraer para medicinas, para infusiones, para tinturas, etcétera".

De Viana es profesora de la cátedra de Ecología en la Facultad de Ciencias Naturales de la UNSa y directora del Instituto de Ecología y Ambiente Humano (Ineah), que lleva adelante el Banco de Germoplasma de Especies Nativas (BGEN) desde 2004. Este conserva semillas a largo plazo de las especies nativas, sobre todo arbóreas, algunas cactáceas y algunos arbustos. El banco podría brindar semillas de especies que sean de interés al jardín botánico.

Apoyo institucional

El miércoles último hubo una reunión en la Escuela Agrícola para empezar a delinear cómo será este espacio verde. Participaron directivos y docentes de la institución educativa, el autor del proyecto de ley, expertos y referentes de organizaciones sociales, que demostraron su interés y apoyo al emprendimiento.

Norma Rodríguez, directora interina de la Escuela Agrícola, se mostró muy contenta por la iniciativa, que servirá a los estudiantes y contará con la participación del INTA y de la UNSa. "Es un gran avance", aseguró y contó que hace unos años quisieron presentar un proyecto similar a la Nación, que no prosperó por falta de gestión de los directivos de entonces. Explicó que el jardín botánico estará en una zona de la escuela que hoy está abandonada, a pesar de que ella le envió notas al intendente Gustavo Sáenz para que iluminara y limpiara la calle Gato y Mancha.

La ley de creación del jardín botánico necesita ahora que el Ejecutivo provincial la reglamente. El Tribuno consultó al director general de Educación Técnico Profesional del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, Diego López Morillo, quien consideró que el proyecto está bien encaminado. "Nos parece bien y que no desvirtúa la función que tiene la escuela porque eso tiene un fin claramente pedagógico", observó y destacó que, según la ley, la administración del jardín botánico va a estar en su mayoría integrada por miembros de la escuela.

"Nosotros estamos dispuestos a sentarnos, a escuchar, a trabajar y a poner lo que haya que poner", señaló en relación con la reglamentación y aseguró que los fondos saldrán aunque que todavía no conoce los montos ni cómo llegarán. "Nosotros tenemos personal de la escuela, alumnos y la tierra", advirtió.