Una joven salteña se sintió sorprendida al recibir la carta de tragos en un bar del microcentro capitalino. En comunicación con El Tribuno contó su experiencia: “Quería comentarles que tuve la mala experiencia de estar invitada a un lugar con amigos, lo cual es muy natural ya que es un fin de semana. El problema es que el local, si bien es muy concurrido, posee una particular carta de menú de tragos que me llamaron poderosamente la atención y sinceramente no me sentí a gusto leyendo semejantes nombres”.
Luego agregó: "Mas allá de las carcajadas que pueden despertar pero... Estando en búsqueda del respeto hacia la figura de la mujer en todos los ámbitos y aspectos, esos nombres son meramente una forma despectiva de burla hacia la mujer”.

Muchos lectores, especialmente hombres, expresaron en las redes sociales que solo se trata de una estrategia publicitaria del local "divertida" y que no constituye ninguna ofensa. Por su parte, algunas mujeres apuntaron a que expresa "un bajo nivel de educación" y califican a los nombres de los tragos como "grotescos" y de "mal gusto". Otras van más allá, al señalar que hacen referencia a "abusos a la mujer encubiertos".