El miércoles, cerca de las 7, un joven oranense salió de su casa a tomar un colectivo, como habitualmente hace a diario. Esta vez, sin embargo, fue sorprendido por dos hombres, quienes a punta de cuchillo le robaron el celular y salieron corriendo. Según fuentes policiales, el damnificado no dudó y también corrió detrás de los ladrones, logrando alcanzar a uno de ellos, al darse cuenta que no tenía el teléfono móvil que le habían sacado, intentó seguir al otro y ambos arrebatadores se dieron a la fuga. La víctima hizo la denuncia y al cabo de algunas horas los policías demoraron a un mayor oriundo de Colombia y un menor de 17 años, argentino.

La sustracción ocurrió en el barrio Azucarero de Orán, donde fue atrapado el menor argentino, el denunciante fue sorprendido en una de las paradas de dicho barrio. Luego de intentar atrapar a ambos malhechores, el joven regresó al lugar del hecho, donde encontró un morral con la identificación del mayor de los ladrones. Se trata de un ciudadano colombiano identificado como Luis Aldredo Hurtado Pantoja (22), quien ingresó al país junto a otros 20 colombianos de manera ilegal, según fuentes policiales. Se trasladaban hacia Uruguay para ver un partido de fútbol de la Copa Libertadores. Sin embargo, el inmigrante fue abandonado por sus amigos y se quedó en Argentina.

Al cabo de algunas horas de perpetrar el ilícito, el colombiano fue denunciado por otro hombre, quien al salir de su casa, en el Nuevo Barrio Azucarero, observó a una persona durmiendo en el fondo de su vivienda, asentado en la medianera. De inmediato llamó a la Policía, los efectivos confirmaron la presencia del sujeto, quien al ser consultado dijo ser de Colombia. Tras chequear los datos y cotejarlos con la denuncia del robo se dieron cuenta de que se trataba de la misma persona e inmediatamente quedó detenido.

El inmigrante está acusado de "robo agravado por la participación de un menor" y se estima que en las próximas horas quedará a disposición de Migraciones. El joven de 17 años, por su parte, fue demorado y luego trasladado a su casa, quedando a disposición de sus padres.