Desde hace mucho tiempo las condiciones de los detenidos en las comisarías del norte provincial -y también el resto de las dependencias- son deplorables. Frente al incremento de la delincuencia, las prisiones y centros de detención no dan abasto. Situación que acarrea una crisis mayor que muchas veces llega a ser extrema, con personas que pierden la vida. Pasada la medianoche de ayer, seis presos de la comisaría 21 de Pichanal se amotinaron y se enfrentaron con la seguridad del lugar, en total fueron 31 los detenidos que se sumaron a la protesta.

El motivo por el que se amotinaron los privados de la libertad fue para reclamar por mejoras en las condiciones de detención. Se supo que seis de los más de treinta detenidos en la comisaría 21 fueron los que iniciaron la protesta, "reclaman no solo que el número de presos sea el permitido, sino también condiciones de salubridad", sostuvo una fuente consultada por El Tribuno.

Según investigadores, uno de los candados estaba forzado, los presos quemaron colchones, ropa que estaba en el lugar y rompieron vidrios de una oficina lindante con las celdas. Fuentes policiales señalaron que hubo un principio de incendio controlado por los bomberos. La fuente dijo que los presos que promovieron el amotinamiento habían sido trasladados a esa dependencia el sábado último provenientes de la comisaría de 9 de Julio.

Frente al descontrol que fue creciendo en el interior de la dependencia, los efectivos solicitaron ayuda y en el lugar se hizo presente Infantería. Según fuentes del procedimiento, se habría producido una fuerte gresca entre los agentes del orden y los detenidos en la comisaría 21 de Pichanal. De los seis mentores del motín, uno de ellos se autolesiono con un objeto contundente en la pierna derecha. Fue trasladado al hospital de la zona y luego regresará a esa misma dependencia, mientras que los otros cinco serán redistribuidos en otras dependencias.