Sus jornadas laborales comienzan cerca de las 5 de la mañana. En sus bicicletas se dirigen a los distintos centros de distribución de diario y revistas, recogen su mercadería y comienzan la tarea de recorrer barrios, oficinas, clínicas y hospitales dejando sus productos. Otros deciden ubicarse en alguna esquina y vender entre los autos que paran en los semáforos. Cerca de las 11 de la mañana los canillitas, si tuvieron un buen día, terminan su jornada laboral. Otros vuelven a subirse a sus bicicletas y dan una última vuelta por el barrio para vender los ejemplares que quedan.

Recorrer en bicicleta la ciudad en horas de la madrugada puede ser seguro si se tienen en cuenta algunas recomendaciones. Ese fue el objetivo que tuvo el taller dictado por agentes del cuerpo de bicipolicías a los canillitas. La charla fue la última semana en las instalaciones de este diario.

Durante el taller se entregaron chalecos refractarios, luminarias, se instruyó sobre el uso del casco y además se les ofreció un service para sus bicicletas.

Recomendaciones

El suboficial mayor Elio Gallardo junto al cabo Pablo Cruz fueron los encargados de llevar adelante el taller informativo. Gallardo destacó que los bicipolicías buscan promocionar el uso correcto y la vida saludable a través de las bicicleta.

"Antes que nada hay que conocer las reglas de tránsito. Mucha gente cree que la circulación en bicicleta no está regulada. Y no es así", expresó el agente.

El bicipolicía explicó que la ley de tránsito contempla a la bicicleta como un vehículo, por lo que se cuenta con una serie de normas que se deben cumplir.

Cuestionado sobre los consejos específicos para quienes tienen la bicicleta como medio de transporte para llegar a sus trabajos, Gallardo recalcó que el uso del chaleco refractario y el casco son fundamentales. Con respecto a este último elemento de seguridad, el efectivo de la fuerza afirmó que el uso del casco comenzó a ser más frecuente con la creación de los bicipolicías. "Cuando la gente empezó a ver que los efectivos circulaban con casco, ellos también se animaron a usarlo. Además ahora las empresas que fabrican estos artículos comenzaron a hacerlos llamativos y cómodos", destacó.

En lo que respecta al cuidado de las bicicletas, los bicipolicías destacaron que lo más importante es tener los frenos en buen estado. "Muchas veces nos tocó ver gente que frena con el pie. Incluso ciclistas que bajan en la zona del Portezuelo. Esto es extremadamente peligroso", agregó.

Gallardo explicó que una bicicleta en descenso puede llegar a alcanzar los 60 kilómetros por hora, mientras que el ciclista solo cuenta con el casco como protección, "si es que lo lleva". En cuanto al estado de la bicicleta, recomendaron a los usuarios mantener en buen estado el piñón, la cadena y la lubricación. Si el tránsito en bicicleta se hace de noche, la iluminación es fundamental y se encuentran a precios accesibles.

"Hoy existen unas luces que se conocen como sapitos, donde la luz está recubierta por una silicona, que se adhiere al manubrio, y que pueden encenderse y apagarse en función de la necesidad", afirmaron los efectivos de los bicipolicías.

La mecánica, clave

Además del taller de formación vial, los bicipolicías también ofrecen un acercamiento a la mecánica de la bicicleta, en este aspecto enseñan a los participantes a tener su móvil en condiciones para poder circular, que incluye hasta la colocación de los denominados "ojos de gatos".

Todos aquellos que quieran llevar la formación que ofrecen los bicipolicías a instituciones privadas, públicas e incluso escuelas deben realizar una nota, dirigida a la sección de Bicipolicías de la Policía de la Provincia, solicitando el taller de educación vial sobre el uso de bicicleta, y el taller de cuidados de la bicicleta. Esta nota se deberá presentar en Brasil 1886, en barrio El Milagro, o comunicarse al 4282558. Los bicipolicías también pueden pasar a retirar la nota para que se autorice, y además se pide el contacto del solicitante.