Una organización integrada por al menos 12 personas fue desbaratada durante el fin de semana a raíz de una investigación que la División de Investigaciones de la Policía de Salta, a través de la División Trata de Personas, llevó a cabo desde septiembre del año pasado. Dos de los cuatro detenidos son salteños y fueron identificados por los uniformados como los cabecillas de la banda. Se los detuvo el viernes y ayer se negaron a prestar declaración ante el fiscal federal Ricardo Toranzos, a cargo de la causa.

El jueves pasado El Tribuno daba a conocer la situación de 14 migrantes colombianos, quienes ingresaron al país a través de la frontera con Bolivia de forma ilegal y fueron deportados. Dos de los operativos se desplegaron en Orán, procedimientos realizados con el apoyo del patrullaje virtual del Centro de Coordinación Operativa de la Unidad Regional Nº 2. Un día después se efectuó la detención de los cabecillas salteños, quienes liberaban una asociación ilícita.

Según fuentes investigativas consultadas por este medio, la organización se dedicaba al tráfico de inmigrantes a través de la utilización de documentos apócrifos, ingreso que se realizaba en distintas ocasiones por lugares clandestinos. La finalidad de la banda era lucrar por el ingreso de los orientales. "Por cada chino cobraban 1.000 dólares y, según nos consta, desde hace un año y medio ingresaron unos 300 ciudadanos de ese país", expresó el comisario general licenciado Tomás Emilio Albornoz.

Una de las rutas que realizaban los ciudadanos orientales para llegar al país era vía marítima desde China hasta Ecuador, seguían de forma terrestre hasta Perú para llegar a Bolivia y trasladarse hasta Villazón; desde ahí seguir el camino hacia Jujuy o para la capital salteña, siempre trasladados por la organización liderada por salteños. El otro camino es el aéreo desde China a La Paz, Bolivia, y desde allí hasta Villazón, donde realizaban el contacto con la banda argentina.

Entre los elementos secuestrados y de valor para la causa se encuentran documentos falsos, sellos, libros de registros de los ciudadanos chinos en hoteles y distintos hospedajes, dinero en efectivos por unos 46.000 dólares, además de vehículos entre camionetas y autos de alta gama, colectivos y otros objetos.

Por voluntad propia

"Según los registros de la investigación, estas personas al parecer ingresaban de forma voluntaria al país, recibían atención por parte de esta organización, quienes les brindaban toda la logística hasta ser trasladadas a otras provincias como Córdoba, Santa Fe o Buenos Aires, y también al sur del país", apuntó ayer en conferencia de prensa el ministro de Seguridad de la Provincia, Carlos Oliver.

El funcionario destacó el trabajo desarrollado en todo este tiempo por los investigadores de la fuerza provincial a raíz de haber desbaratado la organización liderada por salteños. En el marco de la investigación se sabe que además de los cuatro detenidos, hay dos que están fugados y el resto de un total de 12 están identificados.