Hoy el Instituto de Enseñanza Superior 6.053 Abuelas de Plaza de Mayo cumple cinco años en Salta y redobla su compromiso por la educación pública y gratuita. El terciario que nació en las instalaciones de la escuela de Artes y Oficios municipal funciona por las noches en la escuela primaria Paula Albarracín, en Deán Funes 1151.

Abuelas de Plaza de Mayo es un instituto estatal y cuenta con tres carreras técnicas: Economía Social, Comunicación Social y Locución, que congregan a más de 200 estudiantes. Las inscripciones estarán abiertas, inclusive hasta el próximo 1 de marzo.

Se trata de tecnicaturas cortas con amplia salida laboral y poco comunes en el abanico de la oferta estatal. Economía Social y Comunicación Social están pensadas en el desarrollo local, con una mirada más humana. "La economía si no está pensada desde lo local y lo humano hace desastres. El técnico que se recibe puede hacer diagnósticos comunitarios, trabajar en ONG, en investigación, en el sector público y puede dar clases", resumió uno de los docentes, Agustín Pérez Marchetta.

El rector Marcelo Segura destacó en medios locales que la carrera está vinculada a la economía no formal, que sobre todo aflora en tiempos de crisis. "Nosotros trabajamos mucho el tema de las cooperativas, las mutuales, el tema de las organizaciones sociales que hacen a la organización de la sociedad", dijo.

El terciario ya tiene dos camadas de graduados. La oferta con más demanda es Locución, por lo que es avalada por el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica), cosa que atrae a los interesados.

"El otro día, en el curso de ingreso felicitábamos a los que se habían animado en estos tiempos tan convulsionados y calientes a apostar a su formación profesional técnica y a la educación pública. Eso para nosotros tiene un gran valor, estudiar les da herramientas para desempeñarse en la vida", expresó Pérez Marchetta.

En el instituto enseñan más de 30 docentes, varios de ellos dan clases en la Universidad Nacional de Salta. Los profesionales apuntan a la promoción e inclusión social y también a la excelencia académica.

¿Estudiar o trabajar?

La incertidumbre en algunos terciarios privados que aún tienen pocos inscriptos alcanza también a la educación pública, como en el caso del IES 6.053, donde muchos de los estudiantes provienen de sectores humildes.

Consultado el sociólogo Agustín Pérez Marchetta sobre por qué hay menos inscriptos hasta en el sistema estatal, señaló: "La situación económica se agravó muchísimo y el tiempo libre que los jóvenes tienen lo usan para trabajar".

Otra cosa que hoy impide estudiar a muchos, agregó, es la carga familiar. "Hay alumnas que vienen con sus hijos y en un momento ya no lo pueden sostener, y no cuentan con la ayudar de algún familiar ni pueden pagar una niñera y dejan de venir", manifestó.

Por eso mismo, los docentes del instituto analizan impulsar un proyecto para crear una guardería para los hijos de las alumnas y para que este no sea un motivo para no estudiar. "Es gran esfuerzo de todo el grupo y vamos a seguir trabajando para crecer y sostener nuestra institución y para que más jóvenes puedan elegir el camino de la educación", finalizó.

“Hay que esperar”

El Tribuno consultó con funcionarios del Ministerio de Educación de Salta sobre si observaron una movilidad del sistema de educación privado al público debido a la situación económica del país.

De acuerdo a las autoridades de los distintos niveles hasta el momento no se puede afirmar si hubo un incremento -o una baja- en la matrícula escolar. Sostienen que hay que esperar que comiencen las clases y recién ahí se podrán revisar los números con mayor precisión. 

Un dato que le llegó a este diario es que hay establecimientos estatales primarios y secundarios que ya están viendo incrementada su población con respecto al año pasado a raíz de que hay padres que ya no pueden mantener a sus hijos en el sector privado por los costos de los aranceles.