Unas 13.000 personas, entre salteños y turistas, viajaron desde Salta hacia Jujuy en el transcurso de la última semana para disfrutar del carnaval.

Dos jóvenes, Sofía y Victoria, compraron ayer temprano sus pasajes en una de las boleterías de la terminal de la ciudad con destino hacia la vecina provincia. "Vamos por el carnaval. Queremos conocer. Sabemos que se baila mucho y que se juega con harina, pintura, así que vamos a divertirnos", contó Sofía.

Otros jóvenes, Francisco Puentes y Romina Romero, también eligieron Jujuy como destino para el fin de semana largo. "Nos vamos a Humahuaca por el carnaval. Nos copa la idea de ese ambiente, esa onda, así que seguro que la vamos a pasar bien", expresaron.

El boleto hacia Purmamarca y Tilcara cuesta unos 440 pesos y el de Humahuaca $510.

Desde la boletería de una de las empresas de colectivo que realiza la mayor cantidad de viajes hacia Jujuy, explicaron que muchísima gente viajó y que el movimiento masivo de pasajeros arrancó el lunes pasado y se extenderá hasta el próximo viernes.

"Desde hace casi una semana que por día han salido unos 800 pasajeros solamente a Purmamarca, Tilcara y Humahuaca. A Jujuy hay varios horarios más, y mucha gente que se va al carnaval también toma ese destino y luego hace trasbordo, en San Salvador, con empresas locales. Cada colectivo tiene su respectivo refuerzo. En total, unas 13.000 personas han viajado desde el lunes pasado hasta hoy", indicó el encargado de la boletería de la empresa Balut Hnos, Martín Arbilla.

"Ayer (por el sábado) salieron 17 colectivos directo a Tilcara, Purmamarca y Humahuaca. Hoy salieron ocho por la mañana y próximamente saldrán cinco más. Cada colectivo tiene 64 butacas", agregó.

Expresó: "La gente viaja por los festejos del carnaval y aprovechando que se terminan las vacaciones. Además es un destino relativamente cerca".

Los pasajeros va a Jujuy para apreciar cómo los pueblos de la Quebrada de Humahuaca combinan la celebración de Carnaval con sus rituales vinculados a la Madre Tierra (Pachamama).

La celebración comenzó el sábado, cuando grupos de comparsas llegaron a las laderas de los cerros que rodean los pueblos para desenterrar al "diablo", que fue enterrado al finalizar el carnaval del año anterior.

Luego se tiraron bombas de estruendo y las comparsas de músicos con trompetas y redoblantes (donde muchos están disfrazados de diablos), con sus respectivos estandartes, comenzaron a descender a los pueblos bailando al ritmo de músicas tradicionales como el carnavalito jujeño.

Actualmente recorren las calles del pueblo mientras invitan a beber a los participantes y se arrojan harina. Muchos llevan ramas de albahaca que deja un aroma muy especial por las calles. Suelen bailar hasta el amanecer.