Los mediadores comunitarios de la provincia están "tranquilos" ante la convocatoria a reuniones, por parte del Gobierno de Salta, para resolver los conflictos laborales que denunciaron a mediados del mes pasado.

El último 17 de abril los trabajadores se reunieron en asamblea en las oficinas de Luis Burela y Santiago del Estero, la cual estuvo convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Allí anunciaron que quedaban formalmente en "estado de alerta" ante la falta de pagos, los bajos salarios y la irregularidad laboral a la que están sometidos.

Sin embargo, ahora están optimistas ante una convocatoria por parte del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia de la Provincia para comenzar a destrabar el conflicto que básicamente es laboral

Desde hace 10 años que están contratados y ellos ya sienten que es hora de reclamar la regularidad laboral. Siguen con ingresos de 8 mil pesos, por lo que están por debajo de la línea de indigencia.

Para hoy tienen la primera reunión con la secretaria de Justicia, Carina Iradi, quien ya adelantó que "analizarán propuestas para mejorar las condiciones".

"Se abre un espacio de negociación que los trabajadores consideramos productivos. Nosotros estamos tranquilos porque consideramos que nuestros pedidos son justos. Pedimos estabilidad, dignificación salarial y continuidad, más allá de la coyuntura política para seguir brindando este servicio tan importante y valorado para la ciudadanía. Nadie más que nosotros entiende que el diálogo se debe dar dentro del genuino reconocimiento del otro", dijo Susana Rochi, referente de los trabajadores.

"Vemos que hay un compromiso por parte de los funcionarios del Ministerio y esa es la parte positiva. Ya veremos para mañana (por hoy) qué sale de ese primer encuentro de cara ya a los que puede ser una reunión con el ministro Marcelo López Arias", agregó.

En Salta hay 71 centros comunitarios y al menos 100 trabajadores que están distribuidos en toda la provincia. El mediador es un tercero neutral entrenado para brindar asistencia a las partes en el proceso de búsqueda de soluciones aceptables y satisfactorias para ambas. Su desempeño se basa primordialmente en escuchar atentamente a las partes en conflicto e incentivarlos a un diálogo franco, de exploración honesta de posibilidades para un acuerdo mutuo. Su trabajo es muy valorado.

Trabajan mucho en familia, es decir que son decisivos en resolver cuestiones de alimentos, regímenes de visita, etc.