Carlos Saravia, actual presidente del Enresp, cuestionó al expresidente, Jorge Figueroa Garzón, quien aseguró que actuó "perfectamente bien", e indicó que esa postura se corresponde con la intención de "quedar bien con las empresas" que demostró durante su gestión.

"Le conviene ir a trabajar a Edesa. Porque mientras el Ente está reivindicando una deuda, él viene a plantear una cosa distinta", aseveró Saravia.

Edesa tiene un semana para contestar la intimación del Ente por la deuda. "Si no paga esta semana iniciaremos juicio", advirtió el presidente del Ente.

Aguas del Norte también tiene días para contestar, aunque en este caso, al ser una sociedad del Estado, la contienda debe "dirimirse administrativamente en gobernación".

La Justicia deberá dilucidar si con estas compensaciones no se vulneró el derecho de un tercero, en este caso el usuario, que pagó una tasa para el control de las empresas.

La de Edesa con el Ente es de $152 millones y la de Aguas del Norte, de 28 millones. Este dinero, según indica la nueva gestión, serviría para ejercer mayores tareas de control e invertir, además de sumar delegaciones en el interior y mejorar el control del agua.

"Cuando hay un fondo específico, como el tributo, no pueden ingresarlos en rentas generales. Se discute malversación de caudales públicos, porque la plata ingresa remitida por el Consejo Federal de Energía y se ha gastado en otra cosa", dijo Saravia y agregó que podría caber la figura de "defraudación por retención indebida".