Los restos del banquero Jorge Brito y de su piloto, Santiago Beaudean, quienes fallecieron el viernes por la tarde al estrellarse el helicóptero en el que viajaban cerca del dique Cabra Corral, fueron velados desde la mañana de ayer en un cementerio privado de Pilar, donde se les dio sepultura momentos después de las 13.
Familiares y amigos del que fue uno de los banqueros más importantes del país se hicieron presentes en la entrada del Cementerio Memorial, a partir de las 10, para acompañar a sus seis hijos.
En la zona también podían verse móviles de TV, empleados del banco que se presentaron en el lugar y deportistas que aprovechaban el día soleado para trotar o andar en bicicleta. 
El féretro del extitular del Banco Macro estuvo cubierto con la bandera argentina y unos guantes de boxeo que aportó como ofrenda Charly Rodríguez, conocido como Charly Box, quien dirigía el boxing team del Banco Macro y con quien Brito tomaba clases y guanteaba. 
Los restos de Brito fueron escoltados por sus herederos: Jorge Pablo, Santiago, Mateo, Milagros, Marcos y Constanza Brito.
El exgobernador Urtubey y su esposa, así como los empresarios Marcos Bulgheroni, José Luis Manzano y Daniel Vila junto a su mujer, Pamela David, asistieron a la despedida.
También estuvieron presentes Roberto Moritán, marido de Pampita y ex de Milagro Brito; el ex de Susana Giménez, Jorge “Corcho” Rodríguez; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y su mujer, la titular de Aysa, Malena Galmarini.
A la salida de la ceremonia, Manzano dijo que Brito era un “amigo del alma, gran padre de familia y empresario ejemplar porque siempre apostó al país y nunca negó su pertenencia política”. Vila también lo definió brevemente como un amigo, mientras que Sergio Massa dejó el lugar sin hacer declaraciones.
“Era un deportista increíble que deja una familia increíble, con valores. Un fuera de serie”, lo definió, por su parte, Charly Rodríguez.

Según los guardias de seguridad, por protocolo COVID, en los sepelios solo pueden participar unas 15 personas, pero en el lugar se podían contabilizar cerca de 100, aunque estaban al aire libre. 
Para hacer la misa por el fallecimiento del banquero, que se definía como peronista, en el interior instalaron una carpa verde y ya no se permitió el ingreso de más gente a no ser que asistieran a otros de los servicios que se realizaban en el mismo lugar.
Los restos de Brito fueron entregados el sábado a sus familiares por orden de la jueza de Garantías 7, María Edith Rodríguez, tras la realización de las correspondientes autopsias y luego de ser trasladados vía aérea a la Ciudad de Buenos Aires.

En el marco de las investigaciones del caso, para dar con las razones del incidente, la jueza dispuso la prohibición de la cremación de los cuerpos mientras duren las tareas de los investigadores y fundamentó esta decisión en los protocolos de actuación correspondientes en el caso.
Antes del incidente que causó su muerte, Brito había almorzado con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, en la residencia oficial de Finca Las Costas. Desde allí partió al comando del aparato con destino a la localidad de Joaquín V. González, donde se encuentra la finca ganadera de su propiedad, de la firma Inversora Juramento SA.
Pero una hora después la nave impactó contra un cable de tirolesa y se estrelló en el río, causando la muerte del empresario y su acompañante.