El equipo periodístico de El Tribuno se encuentra apostado en el Cañón del Juramento, departamento de Coronel Moldes, a la espera de poder ingresar el lugar exacto donde se produjo el accidente en el que perdieron la vida el empresario Jorge Brito y el piloto Santiago Beaudean. 

Promediando las 9 de hoy, personal del Ejército ingresó al lugar para trasladar los restos de la aeronave hacia Córdoba donde serán peritadas, de acuerdo a los últimos trascendidos. Los fragmentos quedarán así bajo análisis por los expertos de la Junta de Seguridad del Transporte (JST), dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación.

A cargo del operativo se encuentra a cargo del procurador general de la Provincia, Abel Cornejo; del fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Gustavo Torres Rubelt, y del el jefe del Departamento Investigaciones y Criminología del CIF, Omar Dávila. 

También se encuentran en el lugar miembros de la Junta de Investigación de Accidentes Aéreos, el jefe del Departamento de Criminalística del CIF Washington González y jefe del Departamento Científico del CIF, Pedro Villagrán.

Los medios sin acceso al lugar del accidente

El reten policial que impide el ingreso del periodismo se encuentra sobre la ruta provincial 47 a unos 9 km del sitio del siniestro. El lugar se llama Peñas Azules, en la zona donde se practica rafting y tirolesa.

El convoy del Ejército y Vialidad está conformado por vehículos pesados, como camiones, retroexcavadoras, grúas, entre otros.  El tránsito hasta el lugar del siniestro fue lento, al tratarse de un camino sinuoso.

Según fuentes de las fuerzas de seguridad, el operativo concluiría esta tarde alrededor de las 16.

Desde el sábado los restos del helicóptero fueron cubiertos con lonas y retirados del lecho del río, y depositados en la orilla.