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La fachada del Escuadrón 20 Orán, donde se cruzaron denuncias. Archivo
En todo momento tengo que estar alerta, no puedo equivocarme porque me sancionan, apuntó. Denunció que le instalaron un GPS en su vehículo y sospecha que intentaron poner droga.
9 DE Diciembre 2020 - 01:05
Hace más de un año, Ángel Ariel Cruz, cabo de la Gendarmería Nacional Argentina, quien se desempeñaba en el área de inteligencia, siente que es hostigado y perseguido por un gendarme de alta jerarquía del Escuadrón 20 Orán, la misma agrupación a la que presta servicio. Según denunció el uniformado, fue víctima de un procedimiento orquestado por compañeros de la misma fuerza a la que presta servicio. Lejos de callar, denunció la presunta maniobra y desde entonces "en todo momento trabajo con desconfianza, tengo que estar alerta, no puedo equivocarme", expresó.
El gendarme Cruz sospecha que la persecución en su contra "viene de la jefatura anterior, cuando yo trabajé con el comandante anterior". El uniformado contó que en esa época se realizaron muchos procedimientos, "se llegó a superar las estadísticas". Luego a dicho comandante le dieron otro destino y junto a él los gendarmes que estaban bajo su mandato, "salvo yo por la gestión que hice por el tratamiento de mi nena con discapacidad". Fue justamente por esta última situación -la de su hija- lo que impidió que fuera trasladado al Móvil 6 en la provincia de Buenos Aires. "Es una unidad que está aislada y donde supuestamente van los que están castigados o cocinados", explicó.
"Desde esa jefatura yo venía escuchando que me iban a poner algo a mi vehículo. Siempre tuvieron un plan para voltearme, ellos piensan que yo soy un delincuente", denunció Cruz. El funcionario de la fuerza nacional piensa que adentro del Escuadrón 20 Orán, donde presta servicio, le pusieron el dispositivo de GPS. Apunta que los responsables de esa maniobra son un "sargento primero", y el cómplice es un cabo primero del que desconoce el nombre, ambos guiados por un alto mando de esa fuerza en la actual gestión. El gendarme radicó la denuncia en la Unidad Fiscal Descentralizada de Orán, a cargo de José Luis Bruno, desde donde le preguntaron: "¿Usted cree que estas personas tienen la capacidad para implantar la sustancia entre sus pertenencias?". A lo que el cabo respondió: "Sí".
Corrupción
Entre las denuncias realizadas por el cabo de la Gendarmería Nacional, Ariel Cruz, hace mención a un presunto intento de ocultar información para cubrir al "jefe" en cuestión. En ese sentido, el gendarme contó que tuvo que trasladarse hasta Salta capital para presentarse personalmente en la Agrupación VII Salta, donde sus denuncias tendrían que haber llegado pero no fue así.
Frente a la consulta del cabo acerca del ¿por qué? la denuncia no había llegado a destino, le dijeron que había surgido un inconveniente electrónico y la denuncia no se adjuntó, con lo cual solo se había recibido en forma papel en el Escuadrón 20 Orán. "Nunca elevaron mi denuncia desde el Escuadrón porque hacía alusión a un alto mando por actos de corrupción como armar procedimientos a sus subordinados", expresó.
El denunciante sostuvo que lo primero que hicieron fue acusarlo de realizar mal el adjunto electrónico en vez de "investigar lo denunciado". A su vez dijo: "Está claro cómo van a cubrir a un gendarme con jerarquía, debían controlar pero en vez de eso avalarán su accionar".
Además del aparato plantado habrían intentado ponerle droga.
El GPS que la Federal secuestró del vehículo del gendarme.
Frente a las serias sospechas de ser blanco de una maniobra armada por parte de un alto mando del Escuadrón 20 Orán y sus subordinados, el cabo Ariel Cruz decidió poner una cámara en su vehículo marca Ford modelo Eco Sport. Fue así que descubrió quiénes instalaron un GPS en su rodado.
El 23 de julio del año pasado el denunciante solicitó a la Fiscalía Federal que personal de la Policía Federal requisara su vehículo. Con la presencia de dos testigos civiles personal de esa fuerza llevó a cabo la inspección en el interior y el exterior del automotor. El accionar de los peritos a la hora de revisar el Ford EcoSport fue grabado.
“De la diligencia de requisa se procedió al secuestro desde el piso externo (chasis) del lado del acompañante de un artefacto de plástico color negro que posee dos botones y la inscripción GPS Tracker”, apunta uno de los expedientes que forman parte de la denuncia. En el mismo documento figura un número y especifica que el aparato fue “colocado en una bolsa transparente con logotipo institucional”.
Desde la Fiscalía aprobaron las acciones realizadas por la Policía Federal, se labraron actas con el material secuestrado y solicitaron se lleve a cabo la apertura del GPS “preservando toda evidencia que se pueda registrar a los fines de extraer la tarjeta SIM y la tarjeta de memoria”. A pesar de lo actuado, hasta el momento el gendarme denunciante no obtuvo ningún tipo de respuestas y sospecha que la causa fue archivada.
El accionar
Para el cabo Ariel Cruz el GPS que encontraron en su vehículo tenía la intención de conocer sus movimientos y hasta de plantarle estupefacientes que, según declaró, no sabe si lo pusieron y lograron sacarlo a tiempo sin poder concretar el hecho. Para el gendarme, personal de la misma fuerza a la que presta servicio se involucró en las acciones ilegales dispuestas por un alto mando de dicha fuerza para involucrarlo a él en una causa judicial.
En sus denuncias el gendarme sostuvo que una vecina le advirtió que al menos dos hombres habrían estado debajo de su vehículo, mientras él estaba de servicio en el Escuadrón 20 Orán. A partir de ese momento comenzó a cuidar sus movimientos y empezó a ser objeto de una “persecución laboral”.