Por Mario Córdoba

El senderismo o trekking se desarrolla en entornos naturales y es una mezcla de actividad deportiva y recreativa de exigencia moderada a elevada, dependiendo del terreno a recorrer. Vale la pena resaltar que no es un deporte de competición, sino más bien un estilo de vida saludable. En estos momentos de aislamiento obligatorio a raíz de la pandemia mundial por el coronavirus SARS-CoV-2, cuando la mayoría de la gente extrañaba su trabajo, tomar un café con un amigo o el asado de los domingos, los amantes de está actividad echan de menos las caminatas por los senderos de montaña, que generalmente se realizan los fines de semana.
En Salta existen varios grupos y clubes que nuclean a los cultores de esta disciplina: Senderismo Salta, Trekking con Amigos, Sanlo Andino, Club Amigos de la Montaña, Janajman, CEM, y otros -algunos de ellos clubes muy conocidos y dedicados a la alta montaña-. Representantes de algunas agrupaciones se encuentran elaborando un protocolo para poder desarrollar la actividad en el contexto que hoy nos toca vivir. Generalmente, son grupos sin fines de lucro liderados por un guía que van sumando personas sin límites de edad, ya que todo el que quiera se puede sumar a esta práctica, siempre adaptándose al estado de salud de cada persona. 

• El protocolo

Nos dice Eduardo Spiess, de Senderismo Salta, que la idea es retomar la actividad respetando a rajatabla las normativas vigentes. “Volveríamos en grupos reducidos, no más de cinco personas con un guía, guardando distancias de tres a cinco metros entre cada persona y cada una con su tapaboca y alcohol en gel. En el caso del traslado, que generalmente se hace en autos particulares, se haría con dos personas por vehículo, evitando en todo momento compartir bebidas y comidas”, dice. En épocas normales, las excursiones estaban compuestas por hasta más de 30 personas. 
Teniendo en cuenta que en Salta prácticamente no hay circulación del virus, ven como muy factible volver a disfrutar de las diferentes rutas y circuitos que hay en los alrededores de nuestra ciudad. Este deporte tiene efectos muy beneficiosos tanto para el físico como para la mente: una caminata al aire libre de 90 minutos por un entorno natural reduce las preocupaciones y la ansiedad, aumenta la capacidad de concentración, se queman entre 400 y 700 calorías por hora, mejora la salud cardiovascular, reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, aumenta la autoestima, potencia la memoria y nuestra mente se deja llevar por la calma, el asombro y los pensamientos positivos. 
“Si ponemos en la balanza los beneficios y los bajos riesgos, sería muy provechoso para todos que nos autoricen a retomar las caminatas, que resultan saludables y sanadoras para todos los que aman esta disciplina”, aseguran.