Parte de las tierras cercanas a Parque La Vega, donde se asentaron cientos de personas el miércoles por la noche, son inhabitables porque están sobre un canal y el resto es un espacio que legalmente debe destinarse a construir un edificio de uso comunitario, según se conoció ayer. Las familias están instaladas en el lugar desde el miércoles y aseguran que no se irán porque no tienen dónde vivir.

El asentamiento surgió en las últimas horas del miércoles y los delegados informaron que son 600 las familias que están ahí porque necesitan una solución habitacional. Aseguran que no pueden seguir alquilando, en un contexto económico y social complicado por la pandemia y el aislamiento social.

La Policía acordonó la manzana, ubicada sobre la calle Mar Blanco, entre el barrio San Remo y el espacio cedido al colegio secundario privado Santo Tomás de Villanueva, para que no se siga agrandando el asentamiento. Un grupo de al menos 50 familias intentó sumarse ayer, cuando empezaba a oscurecer.

El secretario de Tierra y Bienes, Esteban Carral, explicó a El Tribuno que parte de la tierra es "de uso institucional"; es decir que debe destinarse a una organización como un centro de salud o un espacio verde para los vecinos de la zona. En el terreno restante no se puede construir porque está ubicado sobre un canal.

"Se entiende la necesidad de la gente, pero no es un lugar seguro y creo que no van a poder quedarse mucho tiempo más", señaló el funcionario.

Carral también dijo que la única forma de canalizar la demanda habitacional es anotarse en el Instituto Provincial de la Vivienda. "Instamos a que se inscriban y cumplan con los trámites para acceder a una solución. Ocupar un terreno no está entre las posibilidades legales", sostuvo.

Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que se llamó a una audiencia de mediación entre referentes de las familias asentadas y del Gobierno provincial para evitar un desalojo.

La reunión se había organizado para el jueves en Ciudad Judicial pero debió suspenderse porque los representantes de los que tomaron los terrenos no podían llegar. Ayer se comunicó que mediadores se trasladaron hasta Parque La Vega para dialogar con los nuevos vecinos del asentamiento, con el objetivo de lograr una salida pacífica a la ocupación.

También se informó que las conversaciones continuarán la semana próxima y que las familias se comprometieron a presentar un listado en el que se informe cuál es la situación de cada una.

"A partir de ello, se mantendrá una nueva audiencia con funcionarios de Tierra y Hábitat y el Instituto Provincial de la Vivienda", se informó.

"Interviene el fiscal 3, Pablo Paz, que promovió la mediación para intentar un acuerdo entre las partes y evitar el uso de la fuerza pública", difundieron.

Oficialmente no se comunicó cuántas personas participan de la toma, pero preocupa el riesgo sanitario que puede implicar la concentración de personas en condiciones de precariedad extrema y sin agua en el marco de la pandemia.