El gobierno de Salta encarará el proceso para renegociar la deuda por 390 millones de dólares por los préstamos que tomó la gestión que encabezó Juan Manuel Urtubey para el Fondo de Reparación Histórica y el Plan del Bicentenario.

La autorización para que el gobierno de Gustavo Sáenz lleve adelante la refinanciación fue avalada esta noche por la Cámara de Diputados con 57 votos a favor, número que representa la mayoría exigida para este tipo de leyes. El único voto en contra fue expresado por el diputado del PO, Claudio Del Pla.

La necesidad de refinanciar la deuda fue expresada por Sáenz a través del mensaje que adjunto al proyecto de ley que envió a las cámaras de la Legislatura provincial.

Si bien el primer semestre del año arroja un resultado primario positivo por las medidas de contención del gasto público adoptadas, los recursos corrientes sólo permiten afrontar los gastos de funcionamiento del Estado, siendo su excedente insuficiente para solventar otros gastos y el pago de los servicios de la deuda, informó el mandatario.

La ley, que será sancionada el jueves por el Senado, declara prioritaria para el interés de la provincia la restauración de la sostenibilidad de la deuda pública provincial, a fin de crear condiciones para asegurar su sostenibilidad.

La provincia de Salta tiene emitidos dos títulos de deuda pública en moneda extranjera pendientes de cancelación. Uno por el Fondo de Reparación Histórica autorizados por ley 7691 y otro el Bono del Bicentenario autorizado por ley 7931.

Los del FFRH fueron emitidos en el 2012, con vencimiento en el 2.022, con una tasa de interés del 9.5%, por un monto total emitido de 185 millones de dólares. 
A la fecha está pendiente de cancelación de 38 millones de dólares y los mismos están garantizados con la cesión de regalías hidrocarburíferas.

El Bono del Bicentenario fue emitido en el año 2016, con vencimiento en el 2024, con una tasa de interés del 9.125%, por un monto total de 350 millones de dólares, sin garantías específicas.

Durante el debate, se puntualizó que el patrón de vencimientos de capital e intereses de la deuda heredada en los próximos cuatros años tornan la situación en insostenible, más aún si se tiene en cuenta el impacto que una variación en el tipo de cambio de la moneda norteamericana podría ocasionar.

A esta situación se suman la pérdida del valor del peso, la caída en la recaudación y la atención que requiere la pandemia de la COVID-19, se manifestó.
En su intervención, la diputada Socorro Villamayor enfatizó que “fue una mala costumbre del gobierno anterior pedir préstamos a costa de los salteños”, hizo notar que en diversos momentos de la gestión anterior se consideró que el bono del Bicentenario fue para pagar deuda del FRH.