Desde el viernes, Washington DC luce como una ciudad sitiada. Las autoridades activaron un operativo de seguridad que involucra a más tropas militares de las que fueron movilizadas a Afganistán e Irak en los últimos años, para mantener el orden antes y durante la toma de posesión de Joe Biden.

Las imágenes son inusuales en la capital estadounidense y las autoridades pretenden que no haya ninguna posibilidad de disturbios. La alcaldesa Muriel Bowser dijo que por lo menos 25.000 militares participan en la ejecución del plan, que está a cargo de las fuerzas de seguridad local, del FBI y de los cuerpos de inteligencia del país.

“Estamos frente a un evento de seguridad especial nacional y la inauguración no es el único evento que se ha tomado en cuenta para la seguridad. Es importante la participación del Servicio Secreto y las fuerzas locales. Hay mucha actividad de posibles amenazas y por eso estamos preparándonos para responder ante cualquiera de estas amenazas”, dijo Bowser en una conferencia de prensa.

Durante el fin de semana más tropas llegarán a la ciudad: algunos grupos ya están desde este miércoles en los alrededores y dentro del Capitolio. El secretario de las Fuerzas Militares, Ryan McCarthy, dijo que se tiene previsto que 5.000 elementos se incorporen entre el sábado y el domingo a las tropas que ya están instaladas en la capital.

Los militares han sido movilizados desde otros estados incluidos New Jersey, Maryland, New York, Virginia, Pennsylvania y Delaware y se mantendrán trabajando en turnos de 12 horas. Un militar que está en el grupo en el perímetro de adentro del Capitolio dijo a la Agencia Anadolu que “por el momento todo está tranquilo y bajo control”.

Alrededor de dos millas desde la Casa Blanca hasta el Capitolio, incluida la zona turística de los monumentos históricos está cerrada al público y está bajo el cordón de seguridad, en el que se observan varios puestos de control y registro.

Entre las medidas de seguridad que se implementan previo a la toma de posesión del presidente 46 del país, las autoridades de DC han decidido rechazar y negar todas las solicitudes de reunión o permisos para manifestaciones “pacíficas” en los espacios públicos cercanos a la zona del Capitolio o la zona acordonada.

El acceso de las calles que conectan a la ciudad con esta zona y el transporte público están completamente cerrados. La autoridad de parques nacionales, informó que el próximo lunes se cerrará por completo todo acceso a la zona de los monumentos, donde usualmente los residentes de la ciudad suelen hacer ejercicio.

Posibles amenazas

El jueves por la tarde el FBI informó que ha descubierto varias amenazas en las redes sociales que representan una preocupación y que indican que los seguidores del presidente Donald Trump están preparando protestas armadas en varios estados del país.

Según informó el Buró Federal de Investigaciones (FBI) las bases de Trump y los miembros de grupos de extrema derecha y de la suprema blanca se han estado comunicando en aplicaciones en las redes sociales afines a estos grupos y en estas comunicaciones han expresado que se reunirán en todos los edificios de los congresos de cada estado.

El FBI además difundió un comunicado en los medios de comunicación para alentar a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa, especialmente en la zona de Washington DC, mientras que la oficina de la alcaldesa Bowser habilitó una línea de denuncia especial ante cualquier posible amenaza que sea detectada por los residentes de la ciudad.

Fuente Carmen Rodríguez - Agencia Anadolu