Según un informe elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), la venta de combustibles a nivel nacional cerró 2020 con una caída del 19,7% promedio. Desde el sector aseguran que están en una situación complicada porque al descenso en las ventas hay que sumarle que el precio aún se encuentra retraído y no recuperó la inflación del año pasado.

Según el documento, el impacto fue mayor en las naftas que en el gasoil, ya que cayeron 27,5% en comparación al año anterior, afectado por las restricciones a la circulación, mientras que el gasoil tuvo bajas de un 12,5%, beneficiado por la actividad agropecuario y de logística.

El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustible y Afines de Salta (Ceseca), Manuel Pérez, expresó a El Tribuno que hubo dos prohibiciones que se impusieron desde el Gobierno nacional para contener la pandemia del coronavirus, que terminaron afectando al sector.

El representante de las estaciones de servicio explicó que la suspensión de clases y el trabajo remoto de la administración pública hizo que el consumo de combustible caiga más de lo previsto. El titular de Ceseca afirmó que la provincia tiene una baja similar a la que se produjo a nivel nacional.

"A nosotros nos afectó demasiado que no haya clases y que el personal de la administración pública se haya reducido. Ese movimiento vehicular que se agrega nos suma mucho en el consumo", remarcó.

Manuel Pérez explicó que la caída en el gasoil no fue tan pronunciada porque el campo mantuvo su nivel de actividad. También pudo mantener una demanda constante porque el sector de los transportistas nunca detuvo su actividad. "El gran cambio estuvo en el consumo ciudadano que hace la gente porque se restringió la circulación, sumado a la caída en la economía por la pandemia y la cuarentena", remarcó el titular de Ceseca.

Manuel Pérez destacó que la comparación es con 2019, que no fue un buen año para el sector ya que el consumo ya venía retraído, por eso destacó que la baja es "significativa".

"Esta merma se da en un escenario donde los precios de combustibles estuvieron pisados casi todo el año, ya que las tarifas estuvieron congeladas desde principios del 2020 hasta octubre. En enero hubo cuatro aumentos pero que no alcanzaron a recuperar el índice inflacionario", expresó Manuel Pérez.

El informe fue elaborado por la consultora Economic Trends para Cecha en base a información de la Secretaría de Energía de la Nación y arrojó el tercer año consecutivo de caídas en las ventas, luego de una baja de 0,3 en 2018 y del 1,3 en 2019.

"Con un nivel de actividad disminuida, con un aumento en los insumos y con las tarifas atrasadas se produce un estrangulamiento en los estacioneros y lo estamos aguantando. Se produjo una caída en la rentabilidad y ya hay operadores o estacioneros que han tenido que recurrir a préstamos o se están descapitalizando para mantener en pie sus negocios", afirmó el presidente de Ceseca y sostuvo que la situación es "preocupante".

Los dueños de estaciones no avizoran que durante el 2021 la situación vaya a mejorar al ser un año electoral. No creen que se vayan a aumentar los precios de los combustibles en un año eleccionario, lo que va a producir lo que definen como un fuerte retraso por cuestiones electorales.

Mejora

Aunque enero sigue a la baja en su comparación interanual, Manuel Pérez expresó que el consumo aumentó como consecuencia del movimiento que producen las vacaciones y el turismo interno que se generó en la provincia.

La decisión de las autoridades respecto al reinicio de las clases es una luz de esperanza, pero son cautos al evaluar esa posibilidad. Habrá que esperar hasta marzo para ver si los chicos finalmente vuelven a las aulas.