Cinco barrabravas de Independiente accedieron al vestuario del equipo de Avellaneda tras el empate 1 a 1 con Sarmiento de Junín el pasado jueves e increparon a algunos referentes del plantel por la floja campaña que viene cumpliendo el conjunto dirigido por Julio Falcioni en el campeonato de la Liga Profesional.

Los principales apuntados por los barras, a los que les pidieron explicaciones, fueron el arquero Sebastián Sosa, además de Fabricio Bustos, Lucas y Silvio Romero, según detalló el programa radial partidario de Independiente denominado Rojos de Pasión.

La presencia de los barras alteró obviamente los ánimos de los futbolistas increpados, por la facilidad que tuvieron para llegar hasta la zona privada de los vestuarios del estadio Libertadores de América. Y aún nadie de la dirigencia ni de la seguridad del club supo explicar cómo los energúmenos llegaron hasta ese lugar.

En el plantel, por su parte, se sintieron desprotegidos, creen que alguien liberó la zona para que la barra llegue hasta ese sector. Y más de uno sospecha que los responsables fueron algunos dirigentes, luego de que la gran mayoría de los hinchas adentro del estadio apuntaran su bronca contra la CD encabezada por Hugo Moyano.

Los violentos “les pidieron explicaciones” a los jugadores del rojo por el mal rendimiento del equipo, que lleva cinco partidos sin triunfos, que se despidió de la chance de pelear por el torneo de la Liga, que cosechó apenas un triunfo en los últimos ocho encuentros y que además peligra su clasificación a la Copa Sudamericana 2022.

Los barras, como suele ser la costumbre de estos inadaptados, que encubren su capacidad para el robo y para delinquir en su supuesta “pasión”, se robaron algunas camisetas de la utilería del club, así como también las fotografías que estaban en las inmediaciones de los camarines del estadio.