El argentino Diego Schwartzman sacó a relucir gran parte de su repertorio tenístico y se instaló sin pasar sobresaltos en las semifinales del Argentina Open, el ATP 250 que se juega en el Buenos Aires Lawn Tennis, tras doblegar al español Jaume Munar por 6-2 y 7-5.
El Peque Schwartzman, noveno en el ranking mundial de la ATP y máximo favorito al título en Buenos Aires, consumó su victoria sobre Munar (106), surgido de la clasificación, en una hora y 50 minutos de juego, en el partido que cerró la quinta jornada en la cancha central Guillermo Vilas.
El tenista surgido del Club Náutico Hacoaj jugará hoy en semifinales (luego del partido Cerúndolo-Ramos) ante el serbio Miomir Kecmanovic (42), quien previamente se impuso en cuartos de final sobre su compatriota Laslo Djere (60) por 6-4 y 7-6 (8-6).
Schwartzman, cuya mejor actuación en Buenos Aires fue la semifinal del año pasado (no pudo presentarse a jugarla ante el lusitano Pedro Sousa por un desgarro), martilló una y otra vez con su derecha ante un tenista como Munar que oponía una gran defensa y lo obligaba a definir cada punto con dos o tres tiros ganadores.
El argentino se llevó el primer set con otro quiebre de servicio que decoró el marcador 6-2 y comenzó el segundo parcial manteniendo su dominio, pese a que el marcador era parejo.
Schwartzman mantenía la iniciativa y Munar se defendía y contragolpeaba, en un escenario que le resultaba cómodo, hasta que llegó la definición con el quinto match point que dispuso a su favor.
En el duodécimo game y con el servicio del español, El Peque jugó en un nivel altísimo y logró al fin romper la defensa de su rival, con una derecha cruzada que obligó al español a devolver forzado dejando la pelota en la red, así se llevó el parcial por 7-5 y el festejo final con los brazos en alto y el saludo a su entrenador, Juan Ignacio Chela.
Schwartzman, con el aura de gran favorito al título, y en menor medida Cerúndolo, quien está dando sus primeros pasos en el circuito, intentarán que el trofeo del Argentina Open se quede en casa.