La jueza de la Sala V del Tribunal de Juicio con competencia en transición, Mónica Mukdsi, dispuso archivar la causa por la muerte de Yanina Nuesch y Luján Peñalva. Originalmente se había tramitado como muerte dudosa. Ordenó, además, que se modifique la carátula la que quedará como suicidio.

Junto con el archivo, la jueza dispuso no hacer lugar al pedido de la querella de examen de los elementos probatorios en el laboratorio con sede en Deerfield Beach, Florida (Estados Unidos).

La magistrada sostuvo que la causa de la muerte fue "voluntaria y decidida en virtud de las circunstancias de vida que venían atravesando y, en el caso particular de Luján, ante la posibilidad de un embarazo que frustre su carrera y las expectativas que existían respecto de ella, según consta en el fallo al que accedió El Tribuno.

La jueza recordó que la reapertura que dispuso "estuvo encaminada a agotar todas las diligencias posibles que resultaran necesarias habiéndose efectuado una exhaustiva investigación en aras de dar respuesta a los diversos interrogantes planteados que pudieran generar alguna duda acerca del archivo resuelto con anterioridad".

La querella constituida por familiares de Luján Peñalva planteaba como hipótesis la existencia de un delito en el que intervinieron al menos tres personas y que habrían causado la muerte de Yanina y Luján. Y señalaban al novio de Luján, Ezequiel Fredes, como autor.

Para la jueza ambas jóvenes se quitaron voluntariamente la vida. Yanina Nuesch y Luján Peñalva salieron el sábado 14 de julio de 2012 de sus casas y se dirigieron al arado de la finca El Carmen para ahí poner fin a sus vidas. Señaló la jueza que la muerte de ambas se produjo por "asfixia por ahorcamiento". Esto ya había sido dicho antes, pero con todas las medidas producidas en esta nueva instancia llegó a idéntica conclusión.

Y aclaró que "no puede sostenerse ni en grado de probabilidad o sospecha que estemos ante un hecho criminal en el que hayan participado los novios de las jóvenes Ezequiel Fredes o Iván Ortega ni otras personas".

Se verificó si era posible el cruce del canal del río Ancho y esto permitió aclarar la razón por la que no fueron halladas de inmediato pese a que se hicieron rastrillajes, incluso con canes, por el costado del canal pero en la margen que da al barrio San Carlos y no del otro margen del lado de Cerrillos.

Por eso es que los cuerpos fueron encontrados recién el lunes 16 de julio cuando el cabo Zerda, quien es huellador de la zona, decide cruzar el canal hacia el lado de Cerrillos dando con los cuerpos de las jóvenes. Ese lugar no había sido rastrillado anteriormente.

Se corroboró que las huellas de calzado advertidas en el lugar en dirección al árbol donde fueron halladas son "enteramente compatibles con los calzados de las jóvenes". Solo una no lo era, pero esto "no es elemento suficiente para concluir que estamos ante una versión distinta al suicidio" porque además de esa única huella diferente no existen otras de terceras personas. Las jóvenes llegaron caminando al lugar, lo que incluso fue concluido por uno de los peritos de la familia Peñalva.

Los puntos clave del cierre

En la causa por la muerte de Yanina y Luján se descartó en el proceso de la causa que la marca de vehículo que cruzaba el arado fuera de un vehículo particular o uno oficial ya que la declaración de José Eriberto Flores, quien trabaja en la finca, aclaró que es el producto del trabajo típico de riego del campo. También quedó descartado que hubiera rastros genéticos de otras personas. Tampoco se encontró ADN de terceros en la soga utilizada.
Se determinó que la causa de muerte fue “asfixia por ahorcadura” y tras el análisis de todas las cuestiones médicas relacionadas a ese tema quedó descartado que hubieran estado con vida el lunes 16 de julio. En el análisis bioquímico no se detectaron sustancias de interés toxicológico en ninguna de las muestras de las jóvenes descartándose que hayan estado inconscientes o drogadas. 
Toda la información de las llamadas fue analizada, descartándose las hipótesis que allí se planteaban.