La típica acción que ejerce un adulto, sea mujer o varón, de forma deliberada al momento de acosar sexualmente a un menor configura lo que en Argentina se conoce como ciberacoso o con el anglicismo "grooming". Fue justamente lo que sufrió una salteña de 14 años desde septiembre del año pasado hasta los primeros meses del corriente año. La víctima fue captada por un sujeto de 41 años oriundo de esta provincia, pero que vive desde hace varias décadas en Mendoza. La Policía de Salta, a través de la división Trata de Personas, logró interceptar al acosador que fue detenido y trasladado a esta provincia.

La menor empezó a tener contacto con el hombre a través de la red social Facebook. Según fuentes consultadas por El Tribuno, fue desde septiembre del año pasado. Siguieron dialogando y al cabo de un tiempo él la llamó por teléfono, incluso llegaron a entablar contacto a través de videollamadas, lo que expone el nivel de confianza que logró el acosador con su víctima.

Según los investigadores, el perfil de los acosadores supone que por lo general tienen varios perfiles falsos en las redes sociales desde donde operan para llegar a sus víctimas menores de edad y ganar su confianza. Suelen mostrarse como pares de aquel o aquella que será su víctima, comienzan con seguir la red social que su víctima tiene y solicitar su amistad hasta establecer algún tipo de contacto.

A diferencia de estos acosadores que incurren directamente en el delito penal del grooming, el hombre de 41 años detenido hace unos días en la localidad mendocina de Las Heras por fuerzas de seguridad de esta provincia en conjunto con la de Mendoza comenzó manipulando a la menor con su cuenta real de Facebook, sin ocultar su identidad. Sin embargo, al saberse investigado generaría una identidad falsa.

El tiempo que mantuvo conexión con la adolescente de 14 años fue el suficiente para ganar su confianza, a tal punto que, según las fuentes consultadas por este medio, el sujeto llegó a obtener fotos de ella desnuda. Una vez que el acosador obtuvo el material que buscaba, fue por más. Siguió insistiendo en recibir más imágenes, con lo cual la menor comenzó a sentirse incómoda e intimidada y optó por contarle a su progenitora. Su madre alertó la situación y radicó la denuncia.

El acosador muchas veces genera un vínculo de confianza tan fuerte que llega a extremos, utiliza la información del mismo perfil de la red social que tiene su víctima para llegar más en profundidad a provocar un sentimiento de familiaridad. El paso del tiempo provoca en las víctimas naturalizar la situación y dejar de lado que la persona con la que interactúan en realidad es un desconocido.

La seguía molestando

Cuando el hombre se enteró que la menor le había contado a su madre acerca de su acoso, además de notar que su víctima ya no utilizaba las redes sociales, lejos de inquietarse y desistir de sus maniobras siguió adelante tratando de contactarse nuevamente con la adolescente. Al saberse investigado, esta vez creo un perfil falso de Facebook desde donde trató de operar y llegar a la joven.

Cuando el acosador se enteró que la menor le había contado a su madre, enfurecido comenzó a exponerla en las redes sociales de personas oriundas de la misma localidad de la víctima con fotos de ella desnuda. Además, siguió preguntando por la joven publicando fotos de su rostro, alguien que le brindara información de la menor. Un daño enorme provocó el sujeto no solo desde que comenzó a manipular a la adolescente sino viralizando las fotos que tenía en su poder.

La incertidumbre y el daño que causó todo esto en la menor es de una gravedad que muchas veces desde la Justicia ordinaria no se toma con el peso que debiera. Muchos meses pasaron hasta que los sabuesos norteños pudieron recibir las respuestas que los habilitara para seguir adelante con la investigación, mientras el acosador también hizo de la suyas a tal punto que llegó a publicar las fotos íntimas de la adolescente, quien deberá ser asistida por profesionales en la materia.

Desde hace mucho en Salta no se registra un hecho de trata de personas propiamente dicho. Es un delito complejo y por lo general son los llamados “delitos conexos”, los que se vienen registrando en los últimos años en la provincia. Son hechos que pueden llegar a tener un vínculo con la trata de personas pero que sin embargo se configuran de otra manera. Pueden ser el grooming, pornografía infantil y la facilitación y promoción de la prostitución, entre otros.    

El sujeto será juzgado en esta provincia

Jurisdiccionalmente la Policía de Salta, a través de la división Trata de Personas, no estaba facultada para actuar en dicho caso, dado que el acosador reside en Mendoza, y desde allí se encargó de manipular a una víctima salteña de 14 años. Sin embargo, se emitió un requerimiento de exhorto desde la Fiscalía Penal de Embarcación al Juzgado de Garantías 2 de Tartagal para poder actuar. Desde dicho juzgado oficiaron a la Justicia de Mendoza y desde esa provincia enviaron el requerimiento para que las fuerzas de seguridad norteñas pudieran actuar en territorio mendocino. El hombre, de 41 años, fue detenido el viernes pasado en horas de la mañana en su casa de Las Heras, en esa provincia, y trasladado a Salta.
A pesar de tener que esperar los tiempos de la Justicia, muchas veces a través de las fiscalías actuantes de turno, el personal de la División Trata de Persona de la Policía de Salta llevó a cabo una exitosa investigación desde que la madre de la menor radicó la denuncia. Trabajaron a través de entrevistas, análisis de las sábanas de llamadas y de diferentes técnicas de investigación en distintos medios de comunicación, como redes sociales, telefónicos o de otro tipo, entre otras acciones.
Trabajaron sobre la ubicación y una vez individualizado el sospechoso, sabiendo la ubicación de residencia, las diligencias siguieron en forma conjunta con la división de Delitos contra la Integridad Sexual de Mendoza, quienes colaboraron para verificar físicamente el paradero del sospechoso, que se correspondía al hombre que buscaban.