El Gobierno provincial decidió ayer pagar un bono extraordinario de 20.000 pesos para todos los empleados del sector público provincial. Los trabajadores lo cobrarán en dos cuotas de $10.000. La primera se liquidará el 26 de enero y la segunda el 23 de febrero.
El anuncio se da semanas después de que el Gobierno nacional otorgara un plus también de 20 mil pesos para los estatales, en contra de todas las advertencias de reducir el gasto fiscal. 
Saénz destacó que “este esfuerzo se logra porque la Provincia ha cerrado por segundo año consecutivo con equilibrio, siendo los ingresos similares a los gastos, lo que plantea un panorama de orden y previsibilidad”.
No obstante, con esos recursos se podría haber reforzado la obra pública, que genera un mayor movimiento económico. No solo se trata de mantener un equilibrio fiscal, una meta que estuvo ausente por ejemplo en la mayoría de los años del gobierno de Juan Manuel Urtubey. En el manejo de los recursos debe primar la inversión e inyectar mayores partidas al gasto de capital. 

¿La prioridad?

Según la ejecución de gastos de la Oficina del Presupuesto de la Provincia, para noviembre de 2021 ya se había destinado el 97,68% de las partidas previstas para sueldos. Es decir que falta computar diciembre y el medio aguinaldo. Las planillas marcan que esa cuenta estaba al límite. 
Diferentes es el resultado de la obra pública, que a noviembre tenía una ejecución apenas del 40%. Medidas de este tipo dejan en evidencia cuáles son las prioridades, en años en que se necesita dinmanizar más fuerte la economía por los efectos de la pandemia. 
Nada se hizo para cambiar un mala costumbre histórica. Prometer una determinada cantidad de recursos y caer en la subejecución. 

Un 2021 con subas de más del 50% y días de paro

“El gobernador destacó el permanente diálogo con los distintos sectores gremiales, lo que permitió acordar este bono de 20.000 pesos para todos los trabajadores del Estado provincial”, comunicaron oficialmente sobre la medida. 
El año pasado los aumentos a los estatales fue superior al 51%. En agosto y septiembre los autoconvocados docentes mantuvieron durante semanas a los chicos sin clases, tras un año de escuelas cerradas por la pandemia del coronavirus. 
Por el nivel de aumento, economistas advertían que no era necesario otorgar un bono, ya que el incremento no estaba desfasado de la inflación interanual. 
En el medio del conflicto docente, el ministro de Economía Roberto Dib Ashur había expresado: “La Provincia trabaja permanentemente en el equilibrio fiscal, para que con nuestros ingresos podamos atender a todos los sectores. Trabajamos en un marco de responsabilidad fiscal, por ejemplo el ejercicio pasado hemos cerrado con equilibrio, buscando poder atender a los servicios de salud, de educación, de seguridad, al desarrollo social e infraestructura”.
Hoy muchos vecinos no tienen un servicio regular de agua potable. Aunque se señalan décadas de desinversión, en vez de pagar 20 mil pesos a cada trabajador estatal se podrían haber destinado esos recursos a obras o a mejorar el plan de contingencia, que no llega a todos los barrios, como lo manifestaron vecinos que dialogaron con El Tribuno.