La seguridad en las rutas y caminos del departamento Orán se vio violentada en las últimas semanas por una serie de robos, asaltos, enfrentamientos entre bagayeros y mejicaneros (ladrones de cargamentos) y también incidentes con personal de Gendarmería Nacional, con heridos de bala incluso.

Desde hace días se denunciaron distintos tipos de incidentes en el tramo entre Orán y Aguas Blancas.

Vecinos y trabajadores de frontera aseguraron a El Tribuno que malvivientes interceptan en bandas a los vehículos en plena ruta 50, los hacen detener y les quitan todo lo adquirido en la frontera, para luego desaparecer en la espesura del monte.

Otros grupos roban a mano armada a los bagayeros en plena selva, en los caminos de fincas, y la misma mafia de lo ajeno fue denunciada también por cobrar ahora un peaje de seguridad, es decir no lo pagás y en el camino el bagayero pierde la carga a mabno armada.

La situación en el norte provincial es insostenible. Desde hace varios días se vienen denunciando en los medios y en las redes sociales la inseguridad que se registra en la ruta 50, en el tramo entre la ciudad de Orán y Aguas Blancas. 

Los testimonios abundan y los damnificados se cuentan por decenas.Muchos ataques sufren vehículos particulares en cercanías al puesto 28 de Gendarmería, zona que fue liberada en las últimas semanas.

Los grupos de asaltantes mejicaneros interceptan a los autos que circulan con familias enteras, los asaltan o les cobran algún tipo de peaje.

El modo es aparecer desde el monte en banda, cortan la ruta por unos minutos y despojar a los automovilistas de sus pertenencias y dinero. 

“Verdaderos salteadores de caminos”, dijeron fuentes del departamento Orán.

Un video que llegó a esta redacción da cuenta de cómo varios sujetos intentan frenar la marcha de un vehículo y lo atacan con piedras poniendo en peligro a sus ocupantes.

Por otro lado, medios oranenses vienen relatando el robo que padecen los bagayeros, hasta con el uso de armas de fuego. Estos enfrentamientos datan desde hace varios días y se registran en distintos pasos, en pleno monte y a plena luz de día.

Camiones y camionetas que transportan mercaderías también denuncian ataques y robo, sobre todo cuando forman filas en el puesto de control de Gendarmería, lo que parece aún más increíble. 

Otra muestra de inseguridad es la reiterada queja de la empresa de transporte de pasajeros “San Antonio”, que realiza el tramo entre Aguas Blancas y Orán, ya que sus unidades también son blanco de todo tipo de ataques. 

Lo que faltaba

En tanto en la mañana del miércoles un violento robo sufrieron integrantes de un tours de compra que vino desde la ciudad de Córdoba. Hay una persona en grave estado.

Una mujer que se identificócomo Yolanda P. denunció el miércoles que llegó a Orán junto a integrantes de su familia desde la ciudad de Córdoba, con intenciones de comprar mercaderías que ingresan desde Bolivia. Mientras se encontraba en la playa de transferencia, detrás de la Feria Latinoamericana, en plena ciudad, fueron atacados por un grupo de jóvenes, que al estilo piraña le sustrajeron sus pertenencias.

La mujer manifestó que los vecinos le indicaron que se trata de una banda que roba a los bagayeros en los caminos alternativos y también lo hacen en la zona cercana a la terminal de ómnibus, ya que cuentan con personas que hacen inteligencia tanto en Aguas Blancas como en la ciudad de Orán.

En tanto, vecinos y comerciantes también denunciaron que las fuerzas de seguridad abandonaron en parte la tarea de protección del ciudadano y de sus bienes y que dedican sus esfuerzos a los negocios de frontera, que crecieron exponencialmente en los últimos meses. 

El saqueo ya es ley 

Las bandas de saqueadores están disputándose las zonas, ya que no solo despojan de los bienes en la soledad de las rutas o en los caminos de fincas, sino en la misma ciudad, donde llegan los tours de compras familiares y los ómnibus interurbanos con la gente cargada con los bolsos de mercaderías.

En el caso de la familia de turistas de Córdoba que llegó en tours de compras, al querer resistirse al despojo uno de los integrantes terminó internado, ya que los saqueadores los atacaron con piedras en su fuga.