La Secretaría de Energía realizó ayer una audiencia pública para determinar el costo del gas en las boletas. A diferencia de la audiencias de distribución y transporte de ese servicio, donde no hubo críticas al ente regulador (Enargas) y al Poder Ejecutivo, en este encuentro hubo fuertes cuestionamientos al Gobierno de parte de legisladores y asociaciones que suelen coincidir con el kirchnerismo. La secretaría de Energía manifestó, en documentos previos, que se necesita un incremento del 91% en el costo del gas que pagan los consumidores en sus facturas. Eso se reflejaría en una suba del 35% en las boletas finales a los hogares. Energía determinó ese porcentaje a partir de los recursos que posee, es decir la partida autorizada de subsidio. Las asociaciones de defensa del consumidor, que venían alabando la gestión de Alberto Fernández en materia de tarifas, salieron a cuestionar la decisión de la Secretaría de Energía. Las asociaciones Ceppis, Deuco, otra liderada por María José Lubertino y el legislador José Luis Ramón, entre otros, criticaron a la Secretaría de Energía, encabezada por Darío Martínez. El Gobierno anticipó que aumentará el gas entre un 17% y 20% las boletas de gas. Se estima que será la parte de distribución. Es decir, el servicio que prestan las empresas, por llevar el gas a domicilios y comercios. Al margen de eso, Energía avisó que pretende aumentar un 35% por el costo del gas en sí mismo, también llamado PIST. Entre uno (distribución) y otro (generación) la suba sería entre 55 y 60%.