Cientos de pasajeros, turistas que habían visitado o que llegaban a Salta, y salteños que intentaban viajar a Buenos Aires, resultaron perjudicados ayer cuando una aeronave (jet ejecutivo jet citation V) sufrió un desperfecto y dejó bloqueada la pista del aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes.

Como consecuencia del hecho, los vuelos que arribaban a la capital salteña fueron desviados al aeropuerto de la vecina provincia de Jujuy, mientras que los que debían salir fueron suspendidos, retrasados o reprogramados, una situación que empaña la temporada alta de turismo en Salta en pleno recambio.

La aeronave de la provincia de Río Negro sufrió la rotura de dos neumáticos.

Cerca de las 18, luego de 12 horas de inactividad en el aeropuerto internacional, los trabajadores de la terminal aérea salteña lograron trasladar la aeronave afectada hacia otro sector y comenzó a normalizarse el tráfico aéreo, según informaron fuentes de Aeropuertos Argentina 2000.

Sin embargo, muchos de los vuelos ya habían sido reprogramados y, lamentablemente, nadie le dio soluciones a los pasajeros frente a este inconveniente que los dejó con las valijas a cuestas y, en muchos casos, sin un lugar dónde pasar la noche.

Las aerolíneas, como suele ocurrir con demasiada frecuencia, no reubicaron a sus pasajeros; la empresa Aeropuertos Argentina 2000, a cargo de la explotación comercial del aeropuerto, se limitó a deslindar responsabilidades en las empresas que emitieron los billetes, y el Ministerio de Turismo de la Provincia no se dio por enterado de la situación mientras los visitantes a nuestra provincia esperaban en vano alguna contención.

Una escueta información de Aeropuertos Argentina 2000, los únicos que dieron la cara, daba cuenta anoche de dos vuelos demorados y cuatro desviados a Jujuy.

Un dato preocupante es que, pese a la gravedad de la situación y las consecuencias que el desperfecto de la aeronave podría haber ocasionado, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Junta de Seguridad de Transporte (JST) negaron información sobre el incidente. 

Mientras tanto, los turistas se tuvieron que arreglar como pudieron. Muchos pasaron la noche en el aeropuerto, durmiendo en sillas, algunos con niños pequeños. Los que tienen la posibilidad de sumar gastos al presupuesto de las vacaciones concluidas salieron a intentar conseguir habitaciones en una plaza hotelera colmada y con ocupación plena. Vacaciones arruinadas y Salta, como destino, cuestionada.

“No nos dan soluciones. Nos ofrecen reprogramar y reprogramar de aquí a tres días y muchos perdemos días de vacaciones, tengo un vuelo a Mendoza. Además, no hay lugar en Salta para alojar a nadie, está todo ocupado. Toda esta gente que está en el aeropuerto no tiene adónde ir, no tiene dónde quedarse o cómo volverse porque tampoco hay pasajes terrestres”, dijo en diálogo con El Tribuno una de las tantas mujeres que se encuentran varadas en el aeropuerto.

“No van a poner vuelos de emergencia. Podrían poner vuelos desde Jujuy, pero nos dicen que hay que esperar. Desde esta mañana que teníamos vuelo”, agregó. 

Por su parte, un hombre apuntó directamente contra Aerolíneas Argentinas: “No se hacen cargo y nos están mandando por nuestra cuenta desde aquí a Jujuy, pero no me dicen si se va a cancelar el vuelo. Encima los taxis nos cobran ahora 17 mil pesos para ir a Jujuy, pero no tengo ese dinero, gasté todo mi presupuesto en mis vacaciones. Tampoco hay dónde quedarse”, dijo un joven que iba a Buenos Aires. 

“Nosotros hicimos un contrato y pagamos un impuesto de embarque. Aerolíneas no nos está cubriendo ni el traslado ni nada”, agregó otro hombre.

A la situación en Salta se sumó que en Buenos Aires los vuelos estuvieron demorados durante la mañana y luego del mediodía como consecuencia de una instensa niebla.

Extraño hermetismo

Llamó la atención ayer que, a pesar de estar alrededor de 12 horas paralizado el aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes, los organismos de control y seguridad negaran sistemáticamente información respecto de la situación.

Consultados por El Tribuno una vez despejada la pista, la Junta de Seguridad de Transporte envió un comunicado que había sido redactado 12 horas antes, cuando el incidente acababa de ocurrir. 

En la misma línea se manejó la Administración Nacional de Aviación Civil, desde donde se limitaron a afirmar que “ya se encuentra operativo el aeropuerto”. 

En tanto que en el Ministerio de Turismo de la Provincia no respondió ni a pasajeros ni a la prensa.