En la ciudad de Salta hay 35 estaciones de servicio habilitadas, de las cuales ayer al mediodía solo había 18 con combustibles, según se registró a esa hora en la aplicación Tanque Lleno, que actualizan las propias empresas surtidoras. Esa relación se mantuvo durante el fin de semana, con cambios en los lugares abastecidos, al igual que las largas filas (con puntuales excepciones) de conductores de vehículos a la espera de cargar sus tanques. Si bien el aprovisionamiento es mejor que la semana pasada, la situación está lejos de ser "normal", como afirmaron hace unos días desde el Gobierno nacional, con la mirada solo en Buenos Aires.

A este panorama crítico se sumaron faltantes de suministro de gasoil en el canal mayorista que utiliza el sector agropecuario, según dio a conocer a El Tribuno el presidente de la Sociedad Rural Salteña, Joaquín Elizalde.

"Si bien en algunas estaciones de servicio se empezó a regularizar un poco para los vehículos en general, lo que se empezó a complicar es el abastecimiento mayorista, a granel en el campo. Parece que empezaron a mandar más combustibles a las ciudades para tranquilizar un poco todo esto y todo lo que es campo estamos con demora", dijo el productor.

"Estamos preocupados porque se está poniendo complicado el abastecimiento, se acerca la campaña agrícola y la verdad que estamos un poco asustados", advirtió Elizalde y contó que ya comunicaron autoridades del Gobierno provincial sobre el faltante.

Aclaró que aún no se registran parates en la actividad agraria local por la menor provisión de combustibles.

"Esperamos que no suceda. Nosotros vamos a empezar la campaña en el campo un poco más fuerte a principios de diciembre. Necesitamos primero que empiece a llover y después tener el gasoil necesario", indicó.

Minería

Desde la actividad minera señalaron que no se registraron faltantes en el canal mayorista de abastecimiento para ese sector productivo de la provincia. De todas maneras, reclamó que los precios a granel de los combustibles insólitamente son más caros que en la parte minorista.

"Está entre 150 y 200 pesos más caro que lo que marcan los surtidores en las estaciones de servicio. Por ahora se está consiguiendo, pero a un número totalmente diferente. El valor del combustible para las empresas que están trabajando hoy en la Puna debe de estar alrededor de los 600 pesos. Y eso, por supuesto, afecta a los costos de producción", explicó a este diario Diego Pestaña, presidente de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa).

Por su parte, Luis Vacazur, dueño de una empresa de logística de transporte para mineras, señaló que el abastecimiento en las estaciones de servicios mejoró en los últimos días. Recordó que hace tres semanas había advertido que iba a ocurrir una crisis con los combustibles porque el 31 de octubre era el fin del acuerdo de precios entre el Gobierno y las petroleras.

"Muchos han especulado, han guardado combustible", dijo Vacazur, quien es uno de los fundadores de la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna (Caprosemitp).