Son tres los hermanos de apellido Saavedra que están imputados por el espantoso crimen de Jimena Salas, la vecina del barrio San Nicolás de la localidad de Vaqueros que fue brutalmente asesinada en el interior de su casa el 27 de enero de 2017. Uno de los hombres sospechados del horrendo crimen, Javier Nicolás, es hasta el momento el principal sospechoso, dado que uno de los dos ADN que encontrados en la cruenta escena coinciden con el de él. En cuanto a sus hermanos, Adrián Guillermo recibió prisión domiciliaria y a Carlos Damián le confirmaron la prisión preventiva.

El juez Eduardo Barrionuevo, de la Sala III del Tribunal de Impugnación, dispuso la sustitución de la prisión preventiva por arresto domiciliario para Damián Guillermo Saavedra, condicionada la sustitución a que sea factible su incorporación al sistema UADME u otro de similares características. Según se supo, el beneficio se otorgó en la audiencia porque el imputado está pronto a ser papá, argumento que según la fuente surgió en la audiencia. Sin embargo hasta el momento esa circunstancia no fue acreditada.

El magistrado, además de confirmar la prisión preventiva contra Carlos Damián, le dedicó un párrafo a la jueza de Garantías en Feria, Ada Zunino, a quien entrelíneas aconsejó revisar el Código Procesal Penal, dado que declaró inadmisible el recurso interpuesto en relación con la decisión sobre medidas probatorias aceptadas por la jueza, conforme a lo establecido por el artículo 253 del CPP, donde se determina que la resolución es inapelable.

Javier Nicolás Saavedra, Adrián Guillermo Saavedra y Carlos Damián Saavedra se encuentran imputados por el delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa y por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio en perjuicio de Jimena Salas.

En su reproche a lo dictaminado en enero pasado por la jueza de Garantías en feria, el defensor de los hermanos, doctor Marcelo Arancibia, señala que la magistrada no requirió el legajo de investigación fiscal para verificar su movimiento ni los actos que se sustanciaron hasta el 30 de enero. En ese sentido, el letrado se preguntó cuáles fueron los parámetros de la jueza para señalar que en ese período no se produjeron actos de importancia en la investigación.

Por otra parte, Arancibia señala que no hay pruebas sustanciales que acrediten la prisión preventiva de Adrián ni de Carlos, enumeró los testimonios de varias personas que reconocen a Javier Nicolás pero no a los otros dos hermanos, quienes carecen de antecedentes condenatorios.

Negó que Adrián Guillermo se haya ocultado del accionar judicial, en relación con los movimientos de su cliente el día del crimen -27 de enero-, ante ello expone el informe de la empresa Aguas del Norte, donde trabajaba Adrián Guillermo hasta su detención, ambos hermanos, dice el defensor, fueron detenidos sin oponer resistencia alguna. Además, el defensor volvió a poner de relieve que tanto Adrián como Carlos presentan incompatibilidad con los cotejos de ADN.

Más de dos sospechosos

A su turno, el juez da intervención a la Fiscalía Penal de Impuganción para que exponga su dictamen. Respecto a la presunta participación de los Saavedra en el lugar del hecho, y como se dijo en resoluciones anteriores, la dinámica del hecho investigado hace probable la participación de más de dos personas (se encierra a las niñas, se contiene al perrito, se forcejea con la víctima, se utiliza puñal, se hace inteligencia, se desplaza en auto, se controla que no ingrese nadie a la casa, entre otras actividades) y solo hay rastros genéticos de dos personas.

En ese sentido, con toda lógica, hay partícipes del hecho de los que no quedaron rastros biológicos, por lo tanto la no coincidencia con los dos perfiles genéticos hallados, en modo alguno excluye como sospechoso a Adrián Guillermo Saavedra.

Y con relación a sus actividades ese día en Aguas del Norte, surge que salió en horario matutino en dos ocasiones, una de ellas en horario extenso con la única compañía de un señor Saravia, quien no ha declarado respecto de las actividades de ese día. Resulta también llamativo, sumado a otros indicios, que el día del hecho en el horario del mismo su celular estuviera apagado, al igual que el de su hermano, Carlos Damián.

En relación con este último, sostuvo el juez que "tampoco surge del análisis de las testimoniales colectadas la existencia de algún testigo que dé cuenta de su presencia en algún otro lugar diferente al de los sucesos investigados, no pudiéndose por ende desvincularlo del mismo por las consideraciones conceptuales existentes respecto de su persona".

Además de la confirmación de la presencia de los vehículos de las características de los que utilizaban en esa época en el lugar de los hechos, en enero de 2017.